25. EL ADVIENTO (II)
ADVIENTO,
TIEMPO DE CARPINTERÍA INTERIOR
Fuente: COPE
El Adviento es un tiempo de preparación para estar en gracia y vivir correctamente la Navidad
El sentido principal del tiempo
de Adviento es que la Iglesia y la comunidad (los creyentes) se preparen, es un
tiempo de preparación para esperar al Señor. Y es un período
privilegiado para los cristianos, pues:
-
nos
invita a recordar el pasado con gratitud, porque Jesús, el Hijo de Dios, se
hizo hombre para cumplir con el plan de salvación para la humanidad;
-
nos
impulsa a vivir el presente con pasión y
- a
preparar el futuro con confianza, con la fe de que Él siempre estará con nosotros.
Recordar el pasado con gratitud significa que debemos celebrar y
contemplar el nacimiento de Jesús en Belén. El Señor vino y nació en la carne,
lleno de humildad y pobreza. Vino como uno de nosotros, hombre entre los
hombres. Esa fue su primera venida.
Vivir el presente con pasión, viviendo en nuestra vida diaria la
“presencia de Jesucristo” en nosotros y, por nosotros, en el mundo. Vivir
siempre vigilantes, caminando por los caminos del Señor, en la justicia y en el
amor, obedeciendo en todo, en especial dándolo a conocer a quienes se encuentran
sin saber de su amor y misericordia.
Preparar el futuro, al que nos abrimos
con confianza. Esto
significa que debemos prepararnos con entusiasmo para la Parusía o segunda
venida de Jesucristo en la “majestad de su gloria”. Entonces, vendrá como Señor
y como Juez de todas las naciones, y nos premiará llamándonos a su presencia en
el cielo; un futuro vivido como hijos fieles del Padre y hermanos buenos de los
demás.
En el Evangelio, Jesús habla varias
veces de la Parusía y nos dice que nadie sabe el día ni la hora en la que
sucederá. Por esta razón, la Iglesia nos invita en el Adviento, a prepararnos
para ese momento a través de la revisión y la proyección. El Adviento es un
tiempo en el que podemos revisar nuestra vida espiritual y nuestra relación con
Dios para convertirnos de nuevo, con la firme convicción de dejar atrás el
pecado y volviéndonos a Dios con mayor determinación.
También es un tiempo propicio para hacer
un plan de vida, para mejorar como personas. Esto incluye cuidar nuestra fe,
sobre todo en esta época en la que vamos a estar “bombardeados” por una
publicidad mercantilista y rodeados de compromisos sociales, dificultando que
nos demos cuenta del verdadero sentido del Adviento. No perdamos de nuevo la
oportunidad de esforzarnos en vivir este tiempo litúrgico con profundidad, con
el verdadero sentido cristiano. Y que, cuando llegue la Navidad, sepamos dar gloria
a Dios de todo corazón.
Fuente: https://comunidadsanpablo.org/el-adviento-tiempo-de-preparacion-para-la-navidad/
, tomando como base un artículo de Tere Vallés publicado en Catholic.net
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