miércoles, 30 de noviembre de 2022

Gran noticia


Nueva campana de Ortoño instalada el  30 de octubre

La UNESCO declara -hoy 30 de noviembre de 2022- el toque manual de campanas español Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad


El toque manual de campanas español forma parte desde hoy de la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.

La decisión ha sido adoptada por el Comité del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO reunido esta semana en Rabat (Marruecos).

En la actualidad perviven en España más de treinta modos diferentes de toque manual de campanas, un lenguaje sonoro que se ha mantenido a lo largo de los siglos como un medio de comunicación comunitario. Con un amplio repertorio de formas y técnicas, tanto en el ámbito religioso como en el civil, los toques de campana han regulado multitud de aspectos de la vida festiva, ritual, laboral y cotidiana en todo el territorio español.

La protección de este lenguaje por la UNESCO supone poner en valor y asegurar la continuidad de esta tradición común, compartida entre los diversos pueblos de España. Además, contribuye a proteger unos sistemas de comunicación, casi siempre únicos, al borde de la extinción por la falta de campaneros, figura fundamental para salvaguardar esta práctica ancestral.

Aprovechando esta declaración compartimos desde esta Parroquia la noticia de que el día 30 de diciembre a las 17 horas tendremos un concierto de campanas en la iglesia de Ortoño. 



lunes, 28 de noviembre de 2022

CURSO de LITURGIA

 LOS COLORES LITÚRGICOS



Los colores litúrgicos empleados en la celebración de la Misa católica en las vestiduras de los celebrantes, son:

BLANCO 

Simboliza alegría, pureza, tiempo de júbilo y la paz. Se utiliza en los momentos principales del calendario litúrgico: Navidad y Pascua (Oficios y Misa). También se usa en fiestas dedicadas a la Virgen o Santos no Martirizados, así como en la festividad de Todos los Santos (1 noviembre), San Juan Bautista (24 junio), San Juan Evangelista (27 diciembre), Cátedra de San Pedro (22 febrero), Conversión de San Pablo (25 enero) o Fiesta de Cristo Rey (último domingo del Tiempo Ordinario).

Ø MORADO

Simboliza una profundización espiritual, una preparación. Se usa en Adviento y en Cuaresma, Tiempos de preparación para la Navidad y la Pascua respectivamente. Puede usarse también en los Oficios y Misas de difuntos.

Ø VERDE

Simboliza la esperanza. Es utilizado después de Navidad hasta Cuaresma y, después, de la Pascua hasta el Adviento. Es tiempo de esperanza por la venida del Mesías y por la Resurrección salvadora respectivamente. En el calendario litúrgico, este tiempo se conoce como Tiempo Ordinario.

Ø ROJO

Simboliza el martirio y la fuerza del Espíritu Santo. Se utiliza los domingos de Ramos y de Pasión, y el Viernes Santo; el domingo de Pentecostés; en las fiestas natalicias de Apóstoles y Evangelistas y en las celebraciones de los Santos Mártires.

Ø NEGRO

Simboliza duelo y tristeza; se utiliza para Misa de difuntos y para Miércoles de Ceniza, pero ha caído en desuso en favor del morado.

Ø ROSADO

El color rosado puede usarse, donde se acostumbre, en la Misa de la tercera semana de Adviento (Gaudete) para indicar la cercanía de Navidad y en el cuarto domingo de Cuaresma (Laetere) para indicar pausar la penitencia.

Ø AZUL - CELESTE

Simboliza pureza y la virginidad. Está reservado para la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María y su Octava.

El Decreto 4083, de 12 de febrero de 1864, de la Sagrada Congregación de Ritos autorizó a España y a algunas Iglesias de Ultramar, como un privilegio especial, el uso de este color.

Para las demás solemnidades, fiestas y memorias de la Santísima Virgen, el color propio que hay que emplear es el blanco. A pesar de que la representación iconográfica de la Virgen de Lourdes y de la Medalla Milagrosa es inmaculista, no está permitido su uso.

Ø DORADO

Simboliza triunfo y júbilo; en los días más solemnes, especialmente en las Misas del Domingo de Resurrección, pueden usarse vestiduras sagradas festivas o más nobles, aunque no sean del color del día (IGMR 346).

Fuentes:

Curso de Liturgia. (Cf) Pedro Sergio Antonio Donoso 

domingo, 27 de noviembre de 2022

Primer domingo de ADVIENTO. Mc 24, 37-44

 

 

Visión de Isaias. Fuente: Youtube

Hoy, primer domingo de Adviento, Isaías 2, 1-5 nos sugiere que todos los anhelos humanos, en lo que tienen de legítimos, desembocan en lo que solo Dios nos puede dar.

Marcos, en su Evangelio, nos habla de que el Señor ha de volver (…) que Jesucristo, cuyo descenso del cielo celebramos en la Navidad con el misterio de la encarnación, ha de regresar en gloria y majestad (…)  

Jesús vuelve para mostrar la fidelidad de Dios a Su misericordia (…); nos lleva a reconocer que el Señor sigue cerca de nosotros. Jesús dijo, refiriéndose al Padre y a los que le aman: “Vendremos a él y en él haremos morada.” Esto nos mueve a vivir más intensamente la Eucaristía, donde encontramos al que nació de María Virgen según la carne y volverá glorioso (,,,) También nos impulsa a querer que nuestra vida exprese mejor el amor que nos tiene. No solo crecen nuestra paz y nuestra alegría; también la posibilidad de amar a los demás como Él nos ha enseñado.

Fuente: (cf.) David Amado Fernández; Magnificat, 2022

sábado, 26 de noviembre de 2022

Evangelio Lucas 21, 34-36

“Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones”

Con la mente embotada no se puede pensar ni decidir correctamente. Y así, es fácil perder el sentido de lo que hacemos. Por eso hay que vigilar y, sobre todo, detectar y apartar, las causas de tal estado de oscuridad e incertidumbre: ¿vicios arraigados, adicciones, agobios vitales por las cosas que tenemos que hacer? Necesitamos discernimiento y determinación.

Fuente: Magnificat, noviembre  2022   

miércoles, 23 de noviembre de 2022

LA FÁBULA DEL LÁPIZ

 


Un niño miraba a la abuela mientras escribía una carta. Cuando, en un momento dado, le preguntó:

-       Abuela, ¿estás escribiendo una historia que nos sucedió a nosotros? ¿Es, por casualidad, una historia sobre mí?

La abuela dejó de escribir, sonrió y le comentó al nieto:

-       Estoy escribiendo sobre ti, es verdad. Pero más importante que las propias palabras es el lápiz que estoy usando para escribir. Me gustaría que tú fueras como él, cuando seas grande.

El niño miró el lápiz, muy intrigado, y no vio nada especial.

-       ¡Pero si es igual a todos los lápices que he visto en mi vida!

-       Todo depende de cómo mires las cosas. Hay cinco cualidades en él que, si consigues conservarlas, te harán siempre una persona en paz con el mundo.

Primera cualidad. Puedes hacer grandes cosas, pero no debes olvidar nunca que existe una mano que guía tus pasos. A esa mano la llamamos Dios y Él debe conducirte siempre en la dirección de Su voluntad.

Segunda cualidad. De vez en cuando necesito dejar de escribir y usar el sacapuntas. Con eso, el lápiz sufre un poco pero, al final, está más afilado. Por tanto, has de saber soportar algunos dolores, porque te harán ser una persona mejor.

Tercera cualidad. El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar los errores. Debes entender que corregir una cosa que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.

Cuarta cualidad. Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que lleva dentro. Por tanto, cuida siempre lo que ocurre dentro de ti.

Por último, quinta cualidad del lápiz: siempre deja una marca. Del mismo modo, has de saber que todo lo que hagas en la vida dejará huellas y, por lo tanto, procura ser consciente de todas tus acciones.

Paulo Coelho, Como el río que fluye: Pensamiento y reflexiones

Fuente: Taco del Sagrado Corazón de Jesús 2022   

martes, 22 de noviembre de 2022

ORACIÓN

Jesús, haz que te ofrezcamos nuestra vida con generosidad para que puedas reinar en ella mientras esperamos la llegada de tu reinado eterno.

Te lo pedimos a ti, que vives y reinas, por los siglos de los siglos.

 


lunes, 21 de noviembre de 2022

CURSO DE LITURGIA. EL AÑO LITÚRGICO (II)

Fuente: El Año Liturgico; Jesús Manuel Gallardo

 

 EL AÑO LITÚRGICO (II)

Puede decirse que el Año Litúrgico se compone de tiempos “fuertes” (Adviento, Navidad, cuaresma y Pascua), en los que se celebra un misterio concreto de la historia de la Salvación, y otro tiempo llamado Ordinario, en el que no se celebra ningún aspecto concreto, sino el mismo misterio de Cristo en su plenitud, especialmente los domingos. Este Tiempo Ordinario transcurre partido, y dura 33 o 34 semanas.

Tiempo de Adviento: El Año Litúrgico comienza en las vísperas del primer domingo de Adviento, que siempre es el domingo más cercano al día 30 de noviembre, festividad de san Andrés. Dura 4 semanas con sus respectivos domingos.

 Tiempo de Navidad: Abarca desde el 25 de diciembre hasta el domingo posterior a la Epifanía (6 de enero). Ese domingo celebramos el Bautismo del Señor.

 Tiempo ordinario. PRIMERA PARTE. Abarca desde el lunes posterior a la fiesta del Bautismo del Señora hasta el martes anterior al Miércoles de Ceniza.

 Tiempo de Cuaresma. Es el tiempo de preparación para la Pascua de Cristo; es un tiempo claramente penitencial. “Actualmente, el cómputo matemático hace de nuestra Cuaresma un periodo de 44 días, incluidos el miércoles de Ceniza y el Jueves Santo”. Incluye 40 días de penitencia, excluyendo los5 domingos de Cuaresma y el de Ramos, y añadiendo los días del Viernes y Sábado Santo, ya en pleno Triduo Pascual. En sentido estricto, la Cuaresma abarca desde el miércoles de Ceniza hasta la Misa vespertina de la Cena del Señor del Jueves Santo (Normas Universales para el Año Litúrgico -NUALC- 29).

 Semana Santa. Abarca desde el Domingo de Ramos en la Pasión del Señor hasta la Vigilia Pascual del Sábado Santo. Incluye al Triduo Pascual, que comienza con la Misa vespertina en la Cena del Señor, del Jueves Santo, y se prolonga Viernes, Sábado Santo y el Domingo de Resurrección. Triduo del Señor muerto, enterrado y resucitado.

 Tiempo Pascual. Abarca los 50 días posteriores a Pascua de Resurrección (cincuentena pascual), incluyendo el domingo pascual, y se distinguen tres periodos:

·       Octava de Pascua: los 8 días posteriores y deben considerarse como un sólo día festivo. Termina en las Vísperas del II Domingo de Pascua.

·       Tiempo Pascual hasta la Ascensión

·       Tiempo Pascual después de la Ascensión

El Domingo de Pentecostés, que se celebra a los 50 días de Pascua, es el colofón del ciclo pascual (no debe considerarse como una nueva Pascua).

 Tiempo ordinario: SEGUNDA PARTE. Abarca desde el lunes posterior a Pentecostés hasta las vísperas del primer domingo de Adviento. El domingo anterior al primero de Adviento, último del Año Litúrgico, celebramos la solemnidad de Cristo Rey.

Los días que no son domingos de cualquier tiempo se llaman ferias. Según la costumbre latina, el lunes recibe el nombre de “feria segunda” y así sucesivamente hasta la feria sexta (viernes).  


La Constitución Litúrgica del Vaticano II (S.C.) dice, sobre el Año Litúrgico:

“La Santa Madre Iglesia considera deber suyo celebrar con un sagrado recuerdo en días determinados a través del año la obra salvífica de su divino Esposo. Cada semana en el día que llaman del Señor, conmemora su Resurrección, que una vez al año celebra, junto con su Santa Pasión, en la solemnidad de la Pascua. Además, en el círculo del año desarrolla todo el misterio de Cristo, desde la Encarnación y la Navidad, hasta la Ascensión, Pentecostés y la expectativa de la dichosa esperanza y venida del Señor. Conmemorando así los misterios de la redención, abre las riquezas del poder santificador y de los méritos de su Señor, de tal manera que, en cierto modo, se hacen presentes en todo tiempo para que puedan los fieles ponerse en contacto con ellos y llenarse de la gracia de la salvación.

En la celebración de este círculo anual de los misterios de Cristo, la santa Iglesia venera con amor especial a la bienaventurada Madre de Dios, la Virgen María, unida con lazo indisoluble a la obra salvífica de su Hijo…. Además, la Iglesia introdujo en el círculo anual el recuerdo de los mártires y de los demás santos que, llegado a la perfección por la multiforme gracia de Dios, y habiendo ya alcanzado la salvación eterna, cantan la perfecta alabanza de Dios en el cielo e interceden por nosotros” (Sacrosanctum Concilium 102, 103, 104).

 

Fuente: Curso de Liturgia. (Cf) Pedro Sergio Antonio Donoso Beant

domingo, 20 de noviembre de 2022

sábado, 19 de noviembre de 2022

CRISTO REY: PRESENTÁNDOSE

 

SEAMOS COMO EL LADRÓN QUE ROBÓ EL CIELO… PERO   NO LO DEJEMOS PARA EL ÚLTIMO DÍA

2 Sam 5,1-3; Col 1, 12-20; Lc 23, 35-43

Hay personas que sólo se acogen a Dios en la cruz del dolor o al final de sus días: sólo entonces valoran su poder y acuden a su misericordia.                                                                                                                                        ¡Qué bueno que a Dios no le importa esperar y nos ama igual, sea que nos acerquemos a Él por amor o conveniencia!

No esperemos el dolor; aprovechemos cada día para sentir el amor de Dios y disfrutar de verdad, lo que somos y tenemos.

Fuente: maletií antiguo cuero. catawiki


PRESENTÁNDOSE

Un párroco estaba dando un recorrido por su iglesia al mediodía, reflexionando si debía dejar la iglesia abierta a esas horas pues él pensaba que nunca había nadie.

En ese momento se abrió la puerta y entró un hombre. El sacerdote frunció el entrecejo al ver al hombre acercarse al altar por el pasillo; el hombre estaba sin afeitarse desde hacía varios días, vestía un pantalón rasgado y un abrigo gastado cuyos bordes se habían comenzado a deshilachar y cargaba una sospechosa maletita.

El hombre miró al sacerdote, se arrodilló, inclino la cabeza sólo unos momentos, luego se levantó y se fue.

Durante los siguientes días el mismo hombre, siempre al mediodía, entraba en la iglesia cargando la maletita, se arrodillaba muy brevemente y luego volvía a salir.

El sacerdote, un poco temeroso, empezó a sospechar que se trataba de un ladrón que esperaba una distracción para llevarse algo en su maletita, por lo que al día siguiente se puso en la puerta de la Iglesia y cuando el hombre iba a entrar, le preguntó:

-             - ¿Qué buscas aquí?

El hombre le dijo que trabajaba cerca pero que tenía solo media hora libre para comer todos los días, y queriendo aprovecharla para pasar un momentito por la iglesia a rezar, comía en el camino lo que traía en su maletita.

-             - Por eso sólo me quedo unos instantes, sabe, porque tengo que volver a la fábrica. Así que me arrodillo y digo: “Señor, sólo vine nuevamente para contarte lo feliz que soy por saber que siempre me perdonas mis pecados… No sé rezar muy bien, pero sabes que pienso en Ti todos los días… Jesús, soy Juan presentándome”.

El sacerdote, sintiéndose avergonzado de haber desconfiado de él, animó a Juan a seguir viniendo, que era bienvenido en la iglesia cuando quisiera.

Ese día, cuando Juan salió, el sacerdote se arrodilló humildemente ante el altar, sintió derretirse su corazón con el gran calor del amor de Dios y con lágrimas en los ojos repitió la plegaria de Juan:

-             - Solo quiero decirte, Señor, cuán feliz estoy. Gracias por ayudarme a encontrarte a través de mis semejantes y comprender que siempre perdonas mis pecados … No sé muy bien cómo rezar, pero quiero pensar en Ti todos los días… Así que Jesús, aquí estoy presentándome.

Pasado algún tiempo, un día el sacerdote notó que el viejo Juan no había venido a la iglesia para rezar. Y los siguientes días tampoco apareció, por lo que el párroco comenzó a preguntarse qué le habría pasado.

Decidió ir a la fábrica cercana a preguntar por él. Allí le dijeron que Juan estaba muy enfermo en el hospital y que los médicos estaban muy preocupados por su estado.

El sacerdote fue al hospital y se enteró que, desde que Juan estaba ahí, había contagiado a muchos con su alegría y su paz. Las enfermeras no podían entender por qué Juan estaba tan feliz, ya que nunca había recibido ni flores, ni tarjetas, ni visitas.

Mientras el sacerdote se acercaba al lecho de Juan, una de ellas le dijo:

-             - Antes de usted, nadie ha venido a visitarlo.

El viejo Juan intervino y, con una sonrisa, dijo:

-          - La enfermera está equivocada, padre, pero no de mala fe; es que ella no sabe que, desde que llegué aquí, todos los días a mediodía, un querido amigo viene, se sienta conmigo en la cama, se inclina sobre mí y me dice: “Hola Juan, sólo vine para decirte lo feliz que soy desde que encontré tu amistad y me dejaste liberarte de tus pecados. Siempre me gustó oír tus plegarias, pienso en ti cada día… Juan, soy Jesús, presentándome”.

Fuente: “Los cuentos de mis homilías”, Alejandro Illescas Molina. EDIBESA 

Fuente: “Los cuentos de mis homilías”, Alejandro Illescas Molina. EDIBESA

martes, 15 de noviembre de 2022

COMPROMISO


 

Asistid a Misa siempre que os sea posible,

visitad el Santísimo Sacramento,

haced frecuentes actos de fe y amor,

y procurad vivir en la presencia de Dios

       San John Henry Newman

 

lunes, 14 de noviembre de 2022

CURSO DE LITURGIA: EL AÑO LITÚRGICO (I)

 

Fuente: la web del Maestro Pedro

EL AÑO LITÚRGICO (I)

El primer eslabón de la cadena del Año litúrgico es el domingo como día central de la semana. Con el tiempo, el domingo de Pascua destacó sobre los demás. En rigor, todos los domingos son domingos pascuales, pascua semanal. Desde el siglo V, la Iglesia impuso la obligación de santificar el día del Señor, día que comienza en las Vísperas; es decir, en la tarde del sábado siguiendo la costumbre judía de contar los días.

El domingo pascual, núcleo del Año litúrgico, quedó fijado por el Concilio de Nicea (año 325), que dispuso la celebración de la Pascua el domingo posterior al primer plenilunio del equinoccio de primavera; dicho de otra manera, el domingo que sigue a la primera luna llena que haya después del 22 de marzo. Por este motivo la Pascua de Resurrección es fiesta variable, pues depende de la luna, y oscila entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Una vez fijado el domingo pascual de cada año se establecen los demás tiempos movibles y sus fiestas: el tiempo pascual (50 días posteriores) y el tiempo cuaresmal (40 días atrás) además de las solemnidades que dependen de la fecha de Pentecostés (Santísima Trinidad, Corpus Christi, Sagrado Corazón).

Fuente: Curso de Liturgia. (Cf) Pedro Sergio Antonio Donoso Beant

domingo, 13 de noviembre de 2022

Enciende tu compromiso


Manos Unidas. Misa de inicio de las 24 h "Enciende tu luz". Presidió el Obispo Auxiliar de Santiago,  don Francisco J. Prieto. En la foto sale él con voluntarios y amigos de Manos Unidas. 



 

Palabra de Dios para el domingo 13 de noviembre 2022



 Fuente: Apresurando la Vuelta del Señor. Católicos laicos del s. XXI

La En las últimas semanas del Año Litúrgico se nos recuerda una enseñanza del Credo: que Jesús ha de volver en gloria para juzgar a vivos y muertos (...). Dicha certeza sostiene en quehacer diario. La fe en el advenimiento de Cristo nos lleva a querer vivir según sus enseñanzas, a ponernos cada día en sus manos dejándonos transformar por Él. San Pablo corrige a los cristianos de Tesalónica que, pensando que el Señor iba a volver enseguida, habían dejado de trabajar (...) 

La enseñanza de Jesús sobre el Templo también nos recuerda este aspecto. (…) Jesús anuncia que no quedará piedra sobre piedra (del Templo), algo terrible para un judío piadoso. Para nosotros, su destrucción es figura de aquellos momentos de especial oscuridad en los que uno puede pensar que Dios ha retirado su mirada sobre el mundo. Muchos cristianos a lo largo de la historia han vivido esa experiencia. Es un momento para purificar la fe. La tentación de ir tras una solución aparente es fuerte, pero hay que permanecer en la fidelidad a Jesucristo y pedir a Dios que nos conceda esa austeridad en la fe que nos permite perseverar incluso cuando lo sensible se debilita y los signos externos palidecen.

El padre Le Guillou señalaba que, aunque no es fácil mantenerse en la dificultad, también eso se puede educar, contando siempre con la ayuda de Dios. Decía: “Es necesario que tengáis el coraje de consagrar algunos instantes al Señor en cada jornada, en pura pérdida de vosotros mismos, porque Él nos ama y nosotros lo amamos.” Podemos privilegiar los momentos de oración, también cuando no sentimos nada, poner en manos de Dios nuestras limitaciones y reafirmar nuestra esperanza en las contrariedades, sobrellevar con paciencia los disgustos…

La liturgia de estos días nos lleva a profundizar en ese abandono a que nos invita Jesús y que, también en caso de persecución, implica no querer preparar la defensa. Cuando corresponda, Jesús nos inspirará las palabras y la sabiduría necesaria. Es un desprotegerse para afianzarse. La imagen del Templo aparece de nuevo porque no era en el edificio donde había que colocar la esperanza, sino en Dios, del que era signo el Templo. Y eso es así continuamente. Ocurre que podemos buscar la seguridad en lo aparente y en lo que podemos cuantificar. Dios también se vale de lo que se desvanece para poder aparecer en todo su esplendor. Por ello, las ocasiones de crisis son la mayor parte de las veces oportunidad de purificación.

En un sentido espiritual, san Ambrosio señalaba cuál era el templo que ha de mantenerse y la manera de contribuir a su sostenimiento: También hay un templo en cada uno de nosotros que se desmorona si falla la fe; especialmente cuando pronunciamos con falsedad el nombre de Cristo mientras interiormente le negamos nuestro amor”.

                                                 David Amado Fernández

Fuente: Magnificat, noviembre 2022

sábado, 5 de noviembre de 2022

Curiosidades sobre ÁNGELES



Fuente: BLOG  (representacion sumeria)

Los antropólogos consideran que, por su capacidad de volar, las aves se convirtieron en símbolos de comunicación entre el cielo, el mundo de los dioses, y la tierra, el mundo de los seres humanos.  De hecho, los ángeles, mensajeros de los dioses para los humanos, son representados con alas en casi todas las culturas. 

 Fuente: Historia National Geographic

Estamos acostumbrados a ver la imagen del dios egipcio Thot, dios de la sabiduría, como un humano con cabeza de ibis; pero no es tan frecuente encontrar imágenes de pájaros o aves con cabeza humana. 

Fuente: Wikipedia

En la mitología egipcia, el “ba” es una fuerza anímica, un componente de la parte espiritual del hombre; representa el alma del difunto que, tras la muerte, emprende el vuelo al infinito.

Cf: Taco Calendario del Sagrado Corazón de Jesús 2022 ; Google

jueves, 3 de noviembre de 2022

ETERNO SEÑOR DE TODAS LAS COSAS

Icono de Cristo Pantokrator por P. Sofronov
Fuente: Traditions Monastiques 


Eterno Señor de todas las cosas,

siento tu mirada puesta en mí,

sé que tu Madre está aquí cerca

y que, en torno a ti, hay una multitud

de hombre y mujeres, de mártires y santos.

Si tú me ayudas,

quisiera ofrecerme a ti:

es mi determinación más firme y mi deseo

si Tú me aceptas,

proceder en este mundo como Tú procediste.

Sé que viviste en una pequeña aldea,

sin comodidades, sin educación especial.

Sé que rechazaste el poder político.

Sé lo mucho que sufriste:

las autoridades te rechazaron,

los amigos te abandonaron.

pero, para mí, es algo maravilloso

Que me invites a seguirte de cerca.

Adaptación del original de san Ignacio de Loyola

Fuente: https://pastoralsj.org/recursos/oraciones/215

miércoles, 2 de noviembre de 2022

 

DUERME CON EL PENSAMIENTO DE LA MUERTE Y LEVÁNTATE CON EL PENSAMIENTO DE QUE LA VIDA ES CORTA

Proverbio


Cada 2 de noviembre, la Iglesia celebra la conmemoración de todos los fieles difuntos, pues se interesa por las almas de cuantos murieron con el signo de la fe y duermen en la esperanza de la resurrección y, también, por todos los difuntos desde el principio del mundo, cuya fe sólo Dios conoce, para que, purificados de toda mancha de pecado, por la misericordia de Dios, puedan gozar de la visión de la felicidad eterna.

Los católicos profesamos que la multitud de aquellas almas que con Jesús y María se congregan en el paraíso forman la “Iglesia celestial”, donde ellas, gozando de la bienaventuranza eterna, ven a Dios como Él es, e interceden por nosotros y con su fraterna solicitud ayudan grandemente a nuestra flaqueza.

Los que mueren en la gracia y la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su salvación eterna, sufren una purificación después de su muerte, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en el gozo de Dios. En virtud de la “comunión de los santos”, la Iglesia encomienda los difuntos a la misericordia de Dios y ofrece sufragios en su favor, en particular, el santo sacrificio eucarístico.

Fuente: Taco del Sagrado Corazón de Jesús, 2022