miércoles, 30 de noviembre de 2022
Gran noticia
lunes, 28 de noviembre de 2022
CURSO de LITURGIA
Los
colores litúrgicos empleados en la celebración de la Misa católica en las
vestiduras de los celebrantes, son:
BLANCO
Simboliza alegría, pureza, tiempo
de júbilo y la paz. Se utiliza en los momentos principales del calendario
litúrgico: Navidad y Pascua (Oficios y Misa). También se usa en fiestas
dedicadas a la Virgen o Santos no Martirizados, así como en la festividad de
Todos los Santos (1 noviembre), San Juan Bautista (24 junio), San Juan
Evangelista (27 diciembre), Cátedra de San Pedro (22 febrero), Conversión de
San Pablo (25 enero) o Fiesta de Cristo Rey (último domingo del Tiempo
Ordinario).
Ø MORADO
Simboliza una profundización
espiritual, una preparación. Se usa en Adviento y en Cuaresma, Tiempos de
preparación para la Navidad y la Pascua respectivamente. Puede usarse también
en los Oficios y Misas de difuntos.
Ø VERDE
Simboliza la esperanza. Es
utilizado después de Navidad hasta Cuaresma y, después, de la Pascua hasta el
Adviento. Es tiempo de esperanza por la venida del Mesías y por la Resurrección
salvadora respectivamente. En el calendario litúrgico, este tiempo se conoce
como Tiempo Ordinario.
Ø ROJO
Simboliza el martirio y la fuerza
del Espíritu Santo. Se utiliza los domingos de Ramos y de Pasión, y el Viernes
Santo; el domingo de Pentecostés; en las fiestas natalicias de Apóstoles y
Evangelistas y en las celebraciones de los Santos Mártires.
Ø NEGRO
Simboliza duelo y tristeza; se
utiliza para Misa de difuntos y para Miércoles de Ceniza, pero ha caído en
desuso en favor del morado.
Ø ROSADO
El color rosado puede usarse, donde
se acostumbre, en la Misa de la tercera semana de Adviento (Gaudete) para
indicar la cercanía de Navidad y en el cuarto domingo de Cuaresma (Laetere)
para indicar pausar la penitencia.
Ø AZUL
- CELESTE
Simboliza pureza y la virginidad. Está
reservado para la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María y
su Octava.
El Decreto 4083, de 12 de febrero
de 1864, de la Sagrada Congregación de Ritos autorizó a España y a algunas
Iglesias de Ultramar, como un privilegio especial, el uso de este color.
Para las demás solemnidades,
fiestas y memorias de la Santísima Virgen, el color propio que hay que emplear
es el blanco. A pesar de que la representación iconográfica de la Virgen de Lourdes
y de la Medalla Milagrosa es inmaculista, no está permitido su uso.
Ø DORADO
Simboliza triunfo y júbilo; en los
días más solemnes, especialmente en las Misas del Domingo de Resurrección, pueden
usarse vestiduras sagradas festivas o más nobles, aunque no sean del color del
día (IGMR 346).
Fuentes:
Curso de Liturgia. (Cf) Pedro Sergio Antonio Donoso
domingo, 27 de noviembre de 2022
Primer domingo de ADVIENTO. Mc 24, 37-44
Hoy, primer domingo de Adviento, Isaías 2, 1-5 nos sugiere que todos los anhelos humanos, en lo que tienen de legítimos, desembocan en lo que solo Dios nos puede dar.
Marcos,
en su Evangelio, nos habla de que el Señor ha de volver (…) que Jesucristo,
cuyo descenso del cielo celebramos en la Navidad con el misterio de la
encarnación, ha de regresar en gloria y majestad (…)
Jesús
vuelve para mostrar la fidelidad de Dios a Su misericordia (…); nos lleva a reconocer
que el Señor sigue cerca de nosotros. Jesús dijo, refiriéndose al Padre y a los
que le aman: “Vendremos a él y en él haremos morada.” Esto nos mueve a vivir
más intensamente la Eucaristía, donde encontramos al que nació de María Virgen
según la carne y volverá glorioso (,,,) También nos impulsa a querer que
nuestra vida exprese mejor el amor que nos tiene. No solo crecen nuestra paz y
nuestra alegría; también la posibilidad de amar a los demás como Él nos ha
enseñado.
Fuente:
(cf.) David Amado Fernández; Magnificat, 2022
sábado, 26 de noviembre de 2022
Evangelio Lucas 21, 34-36
“Tened cuidado de vosotros,
no sea que se emboten vuestros corazones”
Con la mente embotada no se puede pensar ni decidir
correctamente. Y así, es fácil perder el sentido de lo que hacemos. Por eso hay
que vigilar y, sobre todo, detectar y apartar, las causas de tal estado de
oscuridad e incertidumbre: ¿vicios arraigados, adicciones, agobios vitales por
las cosas que tenemos que hacer? Necesitamos discernimiento y determinación.
Fuente: Magnificat, noviembre 2022
miércoles, 23 de noviembre de 2022
LA FÁBULA DEL LÁPIZ
Un niño miraba a la
abuela mientras escribía una carta. Cuando, en un momento dado, le preguntó:
-
Abuela, ¿estás escribiendo una historia que nos sucedió a nosotros? ¿Es,
por casualidad, una historia sobre mí?
La abuela dejó de escribir,
sonrió y le comentó al nieto:
-
Estoy escribiendo sobre ti, es verdad. Pero más importante que las propias
palabras es el lápiz que estoy usando para escribir. Me gustaría que tú fueras
como él, cuando seas grande.
El niño miró el lápiz,
muy intrigado, y no vio nada especial.
-
¡Pero si es igual a todos los lápices que he visto en mi vida!
-
Todo depende de cómo mires las cosas. Hay cinco cualidades en él que, si
consigues conservarlas, te harán siempre una persona en paz con el mundo.
Primera cualidad. Puedes hacer grandes
cosas, pero no debes olvidar nunca que existe una mano que guía tus pasos. A esa
mano la llamamos Dios y Él debe conducirte siempre en la dirección de Su
voluntad.
Segunda cualidad. De vez en cuando
necesito dejar de escribir y usar el sacapuntas. Con eso, el lápiz sufre un
poco pero, al final, está más afilado. Por tanto, has de saber soportar algunos
dolores, porque te harán ser una persona mejor.
Tercera cualidad. El lápiz siempre
permite que usemos una goma para borrar los errores. Debes entender que
corregir una cosa que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo
importante para mantenernos en el camino de la justicia.
Cuarta cualidad. Lo que realmente
importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que
lleva dentro. Por tanto, cuida siempre lo que ocurre dentro de ti.
Por último, quinta cualidad
del lápiz: siempre deja una marca. Del mismo modo, has de saber que todo lo que
hagas en la vida dejará huellas y, por lo tanto, procura ser consciente de todas
tus acciones.
Paulo Coelho, Como el
río que fluye: Pensamiento y reflexiones
Fuente: Taco del Sagrado Corazón de Jesús 2022
martes, 22 de noviembre de 2022
ORACIÓN
Jesús, haz que te ofrezcamos nuestra vida con generosidad para que
puedas reinar en ella mientras esperamos la llegada de tu reinado eterno.
Te lo pedimos a ti, que vives y reinas, por los siglos de los
siglos.
lunes, 21 de noviembre de 2022
CURSO DE LITURGIA. EL AÑO LITÚRGICO (II)
Puede
decirse que el Año Litúrgico se compone de tiempos “fuertes” (Adviento,
Navidad, cuaresma y Pascua), en los que se celebra un misterio concreto de la
historia de la Salvación, y otro tiempo llamado Ordinario, en el que no se
celebra ningún aspecto concreto, sino el mismo misterio de Cristo en su
plenitud, especialmente los domingos. Este Tiempo Ordinario transcurre partido,
y dura 33 o 34 semanas.
Tiempo
de Adviento: El Año Litúrgico comienza en las
vísperas del primer domingo de Adviento, que siempre es el domingo más cercano
al día 30 de noviembre, festividad de san Andrés. Dura 4 semanas con sus respectivos
domingos.
· Octava
de Pascua: los 8 días posteriores y deben considerarse como un sólo día
festivo. Termina en las Vísperas del II Domingo de Pascua.
· Tiempo
Pascual hasta la Ascensión
· Tiempo
Pascual después de la Ascensión
El
Domingo de Pentecostés, que se celebra a los 50 días de Pascua, es el colofón
del ciclo pascual (no debe considerarse como una nueva Pascua).
Los
días que no son domingos de cualquier tiempo se llaman ferias. Según la
costumbre latina, el lunes recibe el nombre de “feria segunda” y así
sucesivamente hasta la feria sexta (viernes).
La
Constitución Litúrgica del Vaticano II (S.C.) dice, sobre el Año Litúrgico:
“La
Santa Madre Iglesia considera deber suyo celebrar con un sagrado recuerdo en
días determinados a través del año la obra salvífica de su divino Esposo. Cada semana
en el día que llaman del Señor, conmemora su Resurrección, que una vez al año
celebra, junto con su Santa Pasión, en la solemnidad de la Pascua. Además, en
el círculo del año desarrolla todo el misterio de Cristo, desde la Encarnación
y la Navidad, hasta la Ascensión, Pentecostés y la expectativa de la dichosa
esperanza y venida del Señor. Conmemorando así los misterios de la redención,
abre las riquezas del poder santificador y de los méritos de su Señor, de tal
manera que, en cierto modo, se hacen presentes en todo tiempo para que puedan los
fieles ponerse en contacto con ellos y llenarse de la gracia de la salvación.
En
la celebración de este círculo anual de los misterios de Cristo, la santa
Iglesia venera con amor especial a la bienaventurada Madre de Dios, la Virgen
María, unida con lazo indisoluble a la obra salvífica de su Hijo…. Además, la
Iglesia introdujo en el círculo anual el recuerdo de los mártires y de los
demás santos que, llegado a la perfección por la multiforme gracia de Dios, y
habiendo ya alcanzado la salvación eterna, cantan la perfecta alabanza de Dios
en el cielo e interceden por nosotros” (Sacrosanctum Concilium 102, 103, 104).
Fuente:
Curso de Liturgia. (Cf) Pedro Sergio Antonio Donoso Beant
domingo, 20 de noviembre de 2022
sábado, 19 de noviembre de 2022
CRISTO REY: PRESENTÁNDOSE
2 Sam 5,1-3; Col 1,
12-20; Lc 23, 35-43
Hay personas que sólo se acogen
a Dios en la cruz del dolor o al final de sus días: sólo entonces valoran su
poder y acuden a su misericordia. ¡Qué bueno que a Dios no le importa esperar y nos
ama igual, sea que nos acerquemos a Él por amor o conveniencia!
No esperemos el dolor;
aprovechemos cada día para sentir el amor de Dios y disfrutar de verdad, lo que
somos y tenemos.
Fuente: maletií antiguo cuero. catawiki
Un párroco estaba dando un recorrido
por su iglesia al mediodía, reflexionando si debía dejar la iglesia abierta a
esas horas pues él pensaba que nunca había nadie.
En ese momento se abrió la puerta y
entró un hombre. El sacerdote frunció el entrecejo al ver al hombre acercarse
al altar por el pasillo; el hombre estaba sin afeitarse desde hacía varios
días, vestía un pantalón rasgado y un abrigo gastado cuyos bordes se habían
comenzado a deshilachar y cargaba una sospechosa maletita.
El hombre miró al sacerdote, se
arrodilló, inclino la cabeza sólo unos momentos, luego se levantó y se fue.
Durante los siguientes días el mismo
hombre, siempre al mediodía, entraba en la iglesia cargando la maletita, se
arrodillaba muy brevemente y luego volvía a salir.
El sacerdote, un poco temeroso,
empezó a sospechar que se trataba de un ladrón que esperaba una distracción para
llevarse algo en su maletita, por lo que al día siguiente se puso en la puerta de
la Iglesia y cuando el hombre iba a entrar, le preguntó:
- - ¿Qué buscas
aquí?
El hombre le dijo que trabajaba cerca
pero que tenía solo media hora libre para comer todos los días, y queriendo
aprovecharla para pasar un momentito por la iglesia a rezar, comía en el camino
lo que traía en su maletita.
- - Por eso sólo me
quedo unos instantes, sabe, porque tengo que volver a la fábrica. Así que me
arrodillo y digo: “Señor, sólo vine nuevamente para contarte lo feliz que soy
por saber que siempre me perdonas mis pecados… No sé rezar muy bien, pero sabes
que pienso en Ti todos los días… Jesús, soy Juan presentándome”.
El sacerdote, sintiéndose avergonzado
de haber desconfiado de él, animó a Juan a seguir viniendo, que era bienvenido
en la iglesia cuando quisiera.
Ese día, cuando Juan salió, el
sacerdote se arrodilló humildemente ante el altar, sintió derretirse su corazón
con el gran calor del amor de Dios y con lágrimas en los ojos repitió la
plegaria de Juan:
- - Solo quiero
decirte, Señor, cuán feliz estoy. Gracias por ayudarme a encontrarte a través
de mis semejantes y comprender que siempre perdonas mis pecados … No sé muy
bien cómo rezar, pero quiero pensar en Ti todos los días… Así que Jesús, aquí
estoy presentándome.
Pasado algún tiempo, un día el
sacerdote notó que el viejo Juan no había venido a la iglesia para rezar. Y los
siguientes días tampoco apareció, por lo que el párroco comenzó a preguntarse
qué le habría pasado.
Decidió ir a la fábrica cercana a preguntar
por él. Allí le dijeron que Juan estaba muy enfermo en el hospital y que los médicos
estaban muy preocupados por su estado.
El sacerdote fue al hospital y se
enteró que, desde que Juan estaba ahí, había contagiado a muchos con su alegría
y su paz. Las enfermeras no podían entender por qué Juan estaba tan feliz, ya
que nunca había recibido ni flores, ni tarjetas, ni visitas.
Mientras el sacerdote se acercaba al
lecho de Juan, una de ellas le dijo:
- - Antes de usted,
nadie ha venido a visitarlo.
El viejo Juan intervino y, con una
sonrisa, dijo:
- - La enfermera
está equivocada, padre, pero no de mala fe; es que ella no sabe que, desde que
llegué aquí, todos los días a mediodía, un querido amigo viene, se sienta
conmigo en la cama, se inclina sobre mí y me dice: “Hola Juan, sólo vine para
decirte lo feliz que soy desde que encontré tu amistad y me dejaste liberarte
de tus pecados. Siempre me gustó oír tus plegarias, pienso en ti cada día…
Juan, soy Jesús, presentándome”.
Fuente: “Los cuentos de mis homilías”, Alejandro
Illescas Molina. EDIBESA
Fuente: “Los cuentos de mis homilías”, Alejandro
Illescas Molina. EDIBESA
martes, 15 de noviembre de 2022
COMPROMISO
Asistid a Misa siempre que os sea posible, visitad el Santísimo Sacramento, haced frecuentes actos de fe y amor, y procurad vivir en la presencia de Dios San John Henry Newman |
lunes, 14 de noviembre de 2022
CURSO DE LITURGIA: EL AÑO LITÚRGICO (I)
El primer eslabón de la cadena del Año litúrgico es el domingo como día central de la semana. Con el tiempo, el domingo de Pascua destacó sobre los demás. En rigor, todos los domingos son domingos pascuales, pascua semanal. Desde el siglo V, la Iglesia impuso la obligación de santificar el día del Señor, día que comienza en las Vísperas; es decir, en la tarde del sábado siguiendo la costumbre judía de contar los días.
El
domingo pascual, núcleo del Año litúrgico, quedó fijado por el Concilio de Nicea
(año 325), que dispuso la celebración de la Pascua el domingo posterior al
primer plenilunio del equinoccio de primavera; dicho de otra manera, el domingo
que sigue a la primera luna llena que haya después del 22 de marzo. Por este motivo
la Pascua de Resurrección es fiesta variable, pues depende de la luna, y oscila
entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Una vez fijado el domingo pascual de
cada año se establecen los demás tiempos movibles y sus fiestas: el tiempo
pascual (50 días posteriores) y el tiempo cuaresmal (40 días atrás) además de las
solemnidades que dependen de la fecha de Pentecostés (Santísima Trinidad,
Corpus Christi, Sagrado Corazón).
Fuente:
Curso de Liturgia. (Cf) Pedro Sergio Antonio Donoso Beant
domingo, 13 de noviembre de 2022
Enciende tu compromiso
Palabra de Dios para el domingo 13 de noviembre 2022
La En las últimas semanas del Año Litúrgico se nos recuerda una enseñanza del Credo: que Jesús ha de volver en gloria para juzgar a vivos y muertos (...). Dicha certeza sostiene en quehacer diario. La fe en el advenimiento de Cristo nos lleva a querer vivir según sus enseñanzas, a ponernos cada día en sus manos dejándonos transformar por Él. San Pablo corrige a los cristianos de Tesalónica que, pensando que el Señor iba a volver enseguida, habían dejado de trabajar (...)
La enseñanza de Jesús sobre
el Templo también nos recuerda este aspecto. (…) Jesús anuncia que no quedará piedra
sobre piedra (del Templo), algo terrible para un judío piadoso. Para nosotros,
su destrucción es figura de aquellos momentos de especial oscuridad en los que
uno puede pensar que Dios ha retirado su mirada sobre el mundo. Muchos cristianos
a lo largo de la historia han vivido esa experiencia. Es un momento para
purificar la fe. La tentación de ir tras una solución aparente es fuerte, pero hay
que permanecer en la fidelidad a Jesucristo y pedir a Dios que nos conceda esa
austeridad en la fe que nos permite perseverar incluso cuando lo sensible se debilita
y los signos externos palidecen.
El padre Le Guillou
señalaba que, aunque no es fácil mantenerse en la dificultad, también eso se
puede educar, contando siempre con la ayuda de Dios. Decía: “Es necesario que tengáis el coraje de
consagrar algunos instantes al Señor en cada jornada, en pura pérdida de
vosotros mismos, porque Él nos ama y nosotros lo amamos.” Podemos privilegiar los
momentos de oración, también cuando no sentimos nada, poner en manos de Dios
nuestras limitaciones y reafirmar nuestra esperanza en las contrariedades,
sobrellevar con paciencia los disgustos…
La liturgia de estos
días nos lleva a profundizar en ese abandono a que nos invita Jesús y que, también
en caso de persecución, implica no querer preparar la defensa. Cuando corresponda,
Jesús nos inspirará las palabras y la sabiduría necesaria. Es un desprotegerse
para afianzarse. La imagen del Templo aparece de nuevo porque no era en el edificio
donde había que colocar la esperanza, sino en Dios, del que era signo el
Templo. Y eso es así continuamente. Ocurre que podemos buscar la seguridad en
lo aparente y en lo que podemos cuantificar. Dios también se vale de lo que se
desvanece para poder aparecer en todo su esplendor. Por ello, las ocasiones de
crisis son la mayor parte de las veces oportunidad de purificación.
En un sentido
espiritual, san Ambrosio señalaba cuál era el templo que ha de mantenerse y la
manera de contribuir a su sostenimiento: “También
hay un templo en cada uno de nosotros que se desmorona si falla la fe; especialmente
cuando pronunciamos con falsedad el nombre de Cristo mientras interiormente le
negamos nuestro amor”.
David
Amado Fernández
Fuente:
Magnificat, noviembre 2022
lunes, 7 de noviembre de 2022
sábado, 5 de noviembre de 2022
Curiosidades sobre ÁNGELES
Los antropólogos consideran que, por su capacidad de volar, las aves se convirtieron en símbolos de comunicación entre el cielo, el mundo de los dioses, y la tierra, el mundo de los seres humanos. De hecho, los ángeles, mensajeros de los dioses para los humanos, son representados con alas en casi todas las culturas.
Fuente: Historia National Geographic
Estamos acostumbrados a ver la imagen del dios egipcio Thot, dios de la sabiduría, como un humano con cabeza de ibis; pero no es tan frecuente encontrar imágenes de pájaros o aves con cabeza humana.
En la
mitología egipcia, el “ba” es una fuerza anímica, un componente de la parte
espiritual del hombre; representa el alma del difunto que, tras la muerte, emprende
el vuelo al infinito.
Cf: Taco Calendario del Sagrado Corazón de Jesús 2022 ; Google
jueves, 3 de noviembre de 2022
ETERNO SEÑOR DE TODAS LAS COSAS
Eterno
Señor de todas las cosas,
siento
tu mirada puesta en mí,
sé
que tu Madre está aquí cerca
y
que, en torno a ti, hay una multitud
de
hombre y mujeres, de mártires y santos.
Si tú
me ayudas,
quisiera
ofrecerme a ti:
es mi
determinación más firme y mi deseo
si Tú
me aceptas,
proceder
en este mundo como Tú procediste.
Sé
que viviste en una pequeña aldea,
sin
comodidades, sin educación especial.
Sé
que rechazaste el poder político.
Sé lo
mucho que sufriste:
las
autoridades te rechazaron,
los
amigos te abandonaron.
pero,
para mí, es algo maravilloso
Que
me invites a seguirte de cerca.
Adaptación
del original de san Ignacio de Loyola
miércoles, 2 de noviembre de 2022
DUERME CON EL
PENSAMIENTO DE LA MUERTE Y LEVÁNTATE CON EL PENSAMIENTO DE QUE LA VIDA ES
CORTA Proverbio |
Cada 2 de noviembre, la
Iglesia celebra la conmemoración de todos los fieles difuntos, pues se interesa
por las almas de cuantos murieron con el signo de la fe y duermen en la
esperanza de la resurrección y, también, por todos los difuntos desde el principio
del mundo, cuya fe sólo Dios conoce, para que, purificados de toda mancha de
pecado, por la misericordia de Dios, puedan gozar de la visión de la felicidad
eterna.
Los católicos profesamos que
la multitud de aquellas almas que con Jesús y María se congregan en el paraíso
forman la “Iglesia celestial”, donde ellas, gozando de la
bienaventuranza eterna, ven a Dios como Él es, e interceden por nosotros y con
su fraterna solicitud ayudan grandemente a nuestra flaqueza.
Los que mueren en la gracia y
la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de
su salvación eterna, sufren una purificación después de su muerte, a fin de
obtener la santidad necesaria para entrar en el gozo de Dios. En virtud de la “comunión de los
santos”, la Iglesia encomienda los difuntos a la misericordia de Dios y ofrece
sufragios en su favor, en particular, el santo sacrificio eucarístico.
Fuente: Taco del Sagrado Corazón de Jesús, 2022