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lunes, 4 de marzo de 2024

CURSO DE LITURGIA

  

Los roles de los monaguillos
Fuente: Holyart.

21. FUNCIONES DEL ACÓLITO (II)

Los celebrantes pueden ayudar a repartir la comunión, portando las bandejas. Los acólitos comulgan antes, si van a hacerlo. Acaba la comunión, presentan las bandejas para ser purificadas, sirven el agua para limpiar el cáliz y lo retiran junto con los corporales y la patena. Antes de la bendición se levantan los ciriales y así permanecerán hasta que, acabada la Misa, se inicie la procesión de salida de manera similar a la de entrada. Es importante señalar que los acólitos que sirven al Presidente lo hacen siempre de frente, procurando no darle nunca la espalda.

Es muy importante señalar, en todos los momentos, que los acólitos no deben establecer una barrera entre el presbiterio y el pueblo, de manera que impidan la visión y la correcta participación de los fieles en la Eucaristía, debiendo situarse siempre en lugares discretos y que no entorpezcan. De igual forma deben mantener siempre una compostura seria, acorde con la importancia de la función que están realizando. Debe existir siempre un lugar para dejar los ciriales con el fin de que no los sostengan durante toda la Misa y los porten sólo en los momentos indicados. El lugar adecuado de los acólitos cuando no cumplen ninguna función concreta, es delante de sus asientos, sentados o en pie, según el momento lo requiera.

Acólito
Fuente: Valor Crucis

Terminamos recordando los momentos en los que el Misal Romano autoriza el uso del incienso durante la Misa:

v  En la procesión de entrada.

v Al comienzo de la Misa para incensar el altar, la Cruz y la imagen solemnemente expuesta.

v  En la procesión y proclamación del Evangelio.

v Durante el ofertorio, para incensar las ofrendas, el altar, al sacerdote y a la asamblea.

v  Tras la consagración, al mostrar elevando el sacerdote el Cáliz y la Sagrada Forma.

El que inciensa sostiene con la mano izquierda las cadenas por su parte superior a la altura del pecho y con la derecha por la parte inferior, cerca del incensario, y lo sostiene de manera cómoda de manera que pueda moverlo con soltura. De igual forma recordamos que los ciriales deben mantenerse en alto durante la lectura del Evangelio, durante la Plegaria eucarística y en la bendición final.

Los golpes del incensario siempre serán dobles, pudiendo hacerse dos o tres veces; dos para incensar las imágenes de la Virgen o santos, o tres al Santísimo, al sacerdote y al pueblo.

El esquema de actuación del acólito turiferario en la celebración eucarística es el siguiente:

v Antes de la procesión de entrada.

v Al llegar al Altar se le ofrece al sacerdote para que éste inciense al Altar.

v Antes del Evangelio, se le ofrece al sacerdote para que inciense el Evangeliario (se le acercará durante el Aleluya).

v Tras la preparación de los dones, se le ofrece al sacerdote para que inciense los dones y el Altar. Posteriormente, el turiferario inciensa al sacerdote, concelebrantes si los hay y, posteriormente, al pueblo, en todos los casos con dos golpes triples (al pueblo primero al frente, luego a derecha e izquierda).

v Después del Sanctus el turiferario se coloca de rodillas ante el Altar e inciensa con dos golpes triples tanto al Pan como al Vino consagrado. Acabada la incensación puede volver a su sitio.

El turiferario nunca pone el incienso en el incensario. Siempre lo pone el Sacerdote, (al que se le ofrece la naveta), que debe bendecirlo. El turiferario hace una reverencia profunda antes y después de incensar al sacerdote y al pueblo. 

Fuente: (Cf) Curso de Liturgia. (Cf) Pedro Sergio Antonio Donoso Beant

lunes, 26 de febrero de 2024

CURSO DE LITURGIA

 21. FUNCIONES DEL ACÓLITO (I)  

Procesión de entrada

Fuente: Cristo de La Laguna

Antes de ponerse en marcha la procesión de entrada hacia el altar para comenzar la Eucaristía, el turiferario ofrece al presidente el incensario para que imponga el incienso (lógicamente, el turiferario es la persona encargada de llevar el incensario).

Acto seguido comienza la procesión de entrada por este orden: turiferario, cruz alzada con dos portadores de ciriales a ambos lados, siguen los demás ministros y el diácono (si lo hay), que porta el Evangeliario en alto. Si no hay diácono puede portarlo un acólito o un lector instituido; siguen los concelebrantes, siempre de dos en dos, y el presidente solo. Cierra la procesión el maestro de ceremonias y los ministros del libro, mitra y báculo (si preside el obispo). Los concelebrantes y ministros, cuando van caminando en procesión o están de pie, deben tener ante el pecho las palmas extendidas y juntas, el pulgar de la mano derecha sobre el pulgar de la izquierda formando una cruz.

El acólito turiferario

Fuente: monaguillos - WordPress.com

Al llegar al altar el turiferario se coloca a la izquierda y entrega al presidente el incensario para la incensación del altar, la Cruz y la imagen solemnemente expuesta. Los ciriales se colocan en un sitio dispuesto para ello. Como norma general se debe considerar que los acólitos que lleven algo en las manos no hacen reverencia ni genuflexión al llegar al altar. El Evangeliario se coloca sobre el altar, cerrado. Cuando los acólitos están en el presbiterio han de cuidar de no tener sus asientos en el mismo rango que los diáconos y los presbíteros, no siendo correcto que se coloquen directamente al lado del celebrante, salvo que estén sirviendo el libro. Permanecen en su sitio hasta el Evangelio, al que sólo acude en procesión el turiferario, que ofrecerá el incensario al diácono o concelebrante tras las palabras “Lectura del santo Evangelio según …” para que inciense al Evangeliario y también se colocan a ambos lados del ambón con los ciriales en alto, permaneciendo así hasta el final del mismo.

El acolito siempre debe esperar a que el presidente bendiga el incienso recién añadido antes de retirarse. Mientras se proclaman las lecturas, todos deben mirar hacia el ambón, nunca al pueblo. El turiferario puede presentar el incensario al Presidente para que añada incienso mientras se entona el Aleluya. El acólito nunca debe hacer esperar a los celebrantes y siempre es preferible que esté esperando el acólito a que haga esperar a los celebrantes. Terminado de proclamar el Evangelio todos vuelven a su lugar dejando al sacerdote solo para la homilía. La manera más correcta de tener las manos durante los momentos en que se está sentado, es colocadas sobre las rodillas, tanto los acólitos como los ministros, incluido el obispo, salvo que lleve el báculo.

En la preparación del altar uno de los acólitos lleva el cáliz y la patena con las formas y los corporales que extiende sobre el altar. Otro lleva las vinajeras, presentando primero la del vino con la mano derecha y retirándola con la izquierda, procurando ofrecer el asa al sacerdote. Igual hace con la del agua. Estas tareas también las pueden hacer otras personas que expresamente queden encargadas de ayudar a preparar la mesa.  

En el Ofertorio, para la incensación de las ofrendas se procede como se dijo anteriormente en lo referente a añadir incienso. En este momento de la Misa se inciensa por parte del Presidente las ofrendas, el altar, la Cruz y, finalmente, el acólito inciensa al Presidente y al pueblo. Se debe hacer una inclinación profunda de cabeza antes y después de incensar, ya sea a personas o imágenes. 


Gestos litúrgicos 
Fuente: Mater Gloriosa - WordPress.com

Al llegar al Sanctus, los portadores de los ciriales se dirigen en procesión al pie del presbiterio. Allí permanecen con los ciriales en alto hasta que termine la Plegaria eucarística con el Amén conclusivo de la doxología final para marchar de nuevo a sus puestos. El turiferario se sitúa de rodillas ante el altar para incensar, con tres golpes dobles, el Pan y el Vino consagrados en el momento de mostrarlo el Presidente a la Asamblea.

Fuente: (Cf) Curso de Liturgia. (Cf) Pedro Sergio Antonio Donoso Beant

 

miércoles, 27 de diciembre de 2023

La Eucaristía y los santos


Santa Teresa de Jesús recibiendo a Cristo Eucaristía.  

Fuente: Pinterest

«Si cuando andaba [Jesús] en el mundo, de sólo tocar sus ropas sanaban los enfermos, ¿qué hay que dudar que hará milagros estando dentro de mí, si tenemos fe, y nos dará lo que le pidiéramos, pues está en nuestra casa? Y no suele Su Majestad pagar mal la posada si le hacen buen hospedaje» (Cam. Perf-E 61,5).

Santa Teresa de Jesús

Fuente: adelantelafe.com

martes, 19 de diciembre de 2023

La Eucaristía y los santos

 

Fuente: Youtube 


El papa encargó a Santo Tomás de Aquino que escribiera los himnos para la fiesta del Corpus Christi. Así, compuso el Pange lingua y el Tantum ergo y otros cantos eucarísticos clásicos. Él pasaba largas horas de oración delante del Santísimo. 

Habiendo escrito bellos tratados acerca de la Eucaristía, Jesús le dijo en una visión: «Tomás, has hablado bien de Mí, ¿qué quieres a cambio?» Respondió Tomás: «Señor, lo único que deseo es amarte, amarte mucho y agradarte cada vez más».

 Fuente: adelantelafe.com

domingo, 17 de septiembre de 2023

HIMNO

Gracias, Dios mío, por tu invitación

a celebrar la Misa más grandiosa

del cielo y de la tierra.

El mar nos ofrecía su mantel

con el bordado encaje de sus playas.

Las montañas, los bosques

y los prados,

sus flores y floreros.

 

 El sol y las estrellas y la luna,

los cirios encendidos de su Pascua.

El canto de los pájaros y el son

de los ríos, su coro más grandioso.

Y las nubes, su incienso en la gloriosa

bóveda de los cielos, bendecida

por la aspersión preciosa de una lluvia

canonizada por el arco iris.

 

Y tú, Señor, el Pan

partido y repartido y compartido.

Tu mesa relucía en la llanura

inmensa de la Historia, conducida

por tu Padre en el ritmo del Espíritu. Amén

RAFAEL ALFARO

Fuente: Magnificat, septiembre 2023

martes, 16 de mayo de 2023

Curso de Liturgia

 

Posturas y gestos corporales en la Misa
Fuente: En las redes con Jesús

8. SIGNOS DE REVERENCIA: LAS POSTURAS ( y II)

Fuera de las posturas propias de la Misa hay otras posturas que pasamos a relacionar. Se pueden adoptar dos clases de posturas corporales: la inclinación y la genuflexión.

v LA INCLINACIÓN: Indica reverencia y honor a las personas o a lo que representan y puede ser de dos tipos: inclinación de cabeza e inclinación de cuerpo o profunda, que se hace desde la cintura.

o   La inclinación de cabeza es la que se hace cuando se nombran juntas las tres divinas Personas y cuando se pronuncia el nombre de Jesús, de la Virgen María y del santo del que se hace memoria en una celebración litúrgica.

Se debe hacer reverencia profunda en el Credo arrodillándonos si es la Solemnidad de Navidad o la fiesta de la Anunciación del Señor. Asimismo, la bendición presidencial que concluye la Misa se debe recibir con inclinación de cabeza.

 

                INCLINACIÓN PROFUNDA

Fuente: Blog de Macareno40. formación cofrade.

o   La inclinación se llama de cuerpo o reverencia profunda cuando se hace a partir de la cintura. Es la inclinación que se hace al altar cuando no está allí el Santísimo; también se debe hacer inclinación profunda cada vez que se sirva al obispo o se pase por delante de él; se hace antes y después de las incensaciones y en algunas otras ocasiones en que está dispuesto (por ejemplo, la que hace el sacerdote al decir determinadas oraciones con las que personalmente se prepara; por ejemplo, para leer el Evangelio o para empezar la plegaria eucarística; igualmente, cuando se recita el Credo se hace esta inclinación a las palabras: “Y, por obra del Espíritu Santo, se encarnó de la Virgen María”. Son gestos sencillos impregnados de sentido religioso).

Deben hacer inclinación profunda al altar que simboliza a Cristo y no al sacerdote, como equivocadamente se hace a veces, todas aquellas personas que suban al presbiterio para realizar alguna función (por ejemplo, los lectores o los que van a hacer las peticiones de la Oración Universal de los Fieles, que vulgarmente llamamos preces, tanto al llegar como al marcharse). 

Genuflexión. Fuente: wikiHow

v LA GENUFLEXIÓN: Se hace siempre con la rodilla derecha llevándola hasta el suelo y significa adoración. Por ser signo de adoración está reservada al Santísimo Sacramento y a la Santa Cruz en la liturgia del Viernes Santo.

En resumen, se debe hacer genuflexión cada vez que pasemos por delante del Santísimo Sacramento e inclinación profunda al altar todos los que se acercan al presbiterio o se alejan de él (por ejemplo, los que se han acercado para hacer alguna lectura o petición).

 

Fuentes: Curso de Liturgia. (Cf) Pedro Sergio Antonio Donoso Beant

y Centro de Pastoral litúrgica

lunes, 15 de mayo de 2023

Curso de Liturgia

 

Fuente: Parroquia Santa Águeda. Arquidiócesis de Bogotá

8. SIGNOS DE REVERENCIA: LAS POSTURAS (I)

La ordenación General del Misal romano da unas normas claras de las posturas corporales que hay que adoptar durante la Eucaristía. Para el Misal Romano “la postura uniforme, seguida por todos los que tomas parte en la celebración, es un signo de comunidad y unidad de la Asamblea” (OGMR nº 42).

Las posturas corporales que el Misal Romano indica (OGMR 43) son las que resumimos a continuación:

v ESTAR DE PIE: Es una forma de demostrar nuestra confianza filial y nuestra disponibilidad para la acción, para el camino. El estar de pie significa la dignidad de ser hijos de Dios, no esclavos agachados ante el amo. Es la confianza llana del hijo que está ante el padre a quien respeta muchísimo y a quien, al mismo tiempo, tiene cariño. Al mismo tiempo, al estar en pie manifestamos la fe en Jesús resucitado que venció a la muerte y la fe en que nosotros resucitaremos también; el estar agachado y postrado no es la última postura del cristiano, sino el estar en pie resucitado. Estaremos en pie:

o   Desde el canto de entrada hasta el final de la oración Colecta.

o   Durante la lectura del Evangelio y el canto del Aleluya que le precede.

o   Durante la profesión de Fe (Credo) y la oración de los Fieles.

o   Desde que empieza la oración de las ofrendas hasta la consagración.

o   Después de la consagración hasta después de la comunión.

o   Desde la oración de después de la comunión hasta que el sacerdote abandona el altar.

Todas las oraciones deben oírse de pie como actitud de respeto y buena disposición. Esta generalizada la costumbre (errónea) de oír sentados la oración sobre las ofrendas.

v SENTADOS: Significa la confianza de estar con los amigos, con paz y tranquilidad. Cuando estamos en el templo, estamos en casa. Sentados podemos hablar con intimidad y largamente con el Señor, que está ahí presente. También uno se sienta para escuchar y aprender cuando un maestro habla. Estaremos sentados:

o   Durante las lecturas que preceden al Evangelio, incluido el Salmo responsorial.

o   Durante la homilía

o   Mientras se hace la preparación de los dones en el ofertorio

o   A lo largo del silencio posterior a la comunión.

Fuente: www.expreso.ec

v DE RODILLAS: Sólo ante Dios debemos doblar nuestra rodilla. Ponernos de rodillas significa que nos reconocemos pecadores ante Él. La genuflexión ante el Santísimo es un saludo reverencial de fe, en homenaje de reconocimiento al Señor Jesús. Debemos hacerlo en forma pausada y recogida. Estaremos solamente durante la Consagración, aunque por razones de edad, incomodidad del lugar o aglomeración que lo impida se podrá estar respetuosamente de pie.

v POSTRADOS: Se usa en ciertos momentos escasos, en que el alma cristiana se siente más indigna de dirigirse a Dios, cargada de responsabilidades, o en un luto universal como el Viernes Santo por la muerte de Jesús, o cuando la pena y desconsuelo son tan inmensos que no se ve solución. Por ejemplo: el futuro sacerdote, cuando se postra el día de su ordenación sacerdotal; o algunas monjas, el día en que entran al convento o hacen su profesión religiosa, se postran en el suelo, indicando no tanto el abatimiento, sino la necesidad de protección de Dios y la impotencia personal. Es signo de humildad y penitencia.

Misa crismal en la catedral de Ourense (La Región)
 

v LA PROCESIÓN: Más que un gesto litúrgico, es un rito. En las celebraciones habituales (por ejemplo, en la Santa Misa), los ministros realizan movimientos que tienen carácter procesional: al principio, antes del evangelio, etc. También los fieles adoptan esta actitud al presentar las ofrendas y cuando comulgan. Además, hay procesiones excepcionales unidas al año litúrgico (como la del Domingo de Ramos y la del Corpus Christi), o en circunstancias particulares de la vida de la Iglesia (por ejemplo, la de una comunidad parroquial el día de las fiestas patronales). La procesión simboliza, principalmente, el carácter peregrinante de la Iglesia. También, a veces, es un signo muy expresivo de fe y devoción. Deben hacerse con dignidad y respeto.

  

Fuentes: Curso de Liturgia. (Cf) Pedro Sergio Antonio Donoso Beant

y Centro de Pastoral litúrgica

 

 

domingo, 8 de mayo de 2022

EL DÍA DEL SEÑOR

 

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Fuente: Pinterest (Estefani Gómez)

Se equivoca en sus cálculos aquel que se afana el domingo con el pensamiento de que va a ganar más dinero. ¿Dos o tres francos podrían compensar el error que comete contra sí mismo violando la ley del buen Dios? Creéis que todo depende de vuestro trabajo; pero sobreviene una enfermedad, un accidente. Hace falta muy poco: una tormenta, el granizo, un congelamiento… Trabajad, no por la comida que perece, sino por aquella que mora en la vida eterna. ¿Qué recibís al trabajar el domingo? Dejáis la tierra tal y como está cuando os marcháis; ese día no os lleváis nada con vosotros. Nuestro primer objetivo es ir a Dios; estamos en la tierra únicamente para eso. Hermanos, habría que morir el domingo y resucitar el lunes. El domingo, es el bien del buen Dios: ese día le pertenece, el Día del Señor. Hizo todos los días de la semana; ¡se los hubiera podido quedar todos, pero nos dio seis, y solamente se reservó el séptimo!

SAN JUAN MARÍA VIANNEY

Santo cura de Ars (1786-1859). En 2010, Benedicto XVI lo nombró patrono de los sacerdotes 

Fuente: Magnificat, mayo 2022 

lunes, 13 de diciembre de 2021

Misas "Rorate Coeli"

Invitados todos/as a participar 

nesta fermosa experiencia 

 


Una tradición del tiempo de Adviento son las Misas Rorate Coeli.  

En la audiencia del 14 de diciembre de 2016, el papa Francisco se refirió a esas Misas y alentó a los presentes en aquel encuentro a participar en ellas. 

La particularidad de estas Misas es que son celebradas al amanecer, porque el Adviento espiritualmente es la espera de la Luz que se hizo hombre y nació en Belén para dispersar las tinieblas. Se celebran temprano, amaneciendo y con todo el templo a oscuras: únicamente se ilumina por los candelabros del altar, del presbiterio y por las candelas que llevan los fieles en la mano. 

Los asistentes portan las velas, no solo para iluminar el lugar, sino como símbolo de que la unión de muchas luces individuales repele la oscuridad y las tinieblas. La luz que recibieron en su bautismo no la esconden, como dice Jesús en el Evangelio de San Mateo, sino que sirve para iluminar.

Al final de la Misa se empieza a ver el sol, que ya sube. Amanece un nuevo día, en símbolo que al final del Adviento recordaremos el Nacimiento del Sol que nace de lo alto, como llamó Zacarías a Jesús.

Tendrán lugar entre el día 17 al 24 de diciembre en la Capilla de la Peregrina (C/José Luis Azcárraga, 7 Bertamiráns) a las 7 de la mañana. Las velas se podrán recoger en la entrada de esta capilla, gentileza de la Cofradía de la Virgen. 

viernes, 22 de octubre de 2021

Volver a Misa, volver a Casa

 Después de la pandemia...



No se entiende un católico sin Eucaristía y, especialmente, sin una participación plena en la Santa Misa. Entender y dar a conocer el valor infinito del sacrificio eucarístico es tarea de todos los cristianos, especialmente en la coyuntura actual y tras el ‘ayuno eucarístico obligado’ sufrido por la pandemia de coronavirus.

sábado, 6 de junio de 2020

10 cousas do Papa Francisco sobre a Misa


10 cousas do Papa sobre a Misa…

 

1. É un encontro con Xesús

Os sacramentos, especialmente a Penitencia e a Eucaristía, son momentos privilixiados para o encontro con Cristo.

2. É a antesala do Paraíso

Na Misa Xexús guíanos cara a vida eterna.

3. É alimento espiritual

Xesús dásenos na Eucaristía, ofrécese a si mesmo como alimento espiritual que nos sustenta.

4. É un don que nos axuda a darnos aos demáis

Gracias ao don da Eucaristía podemos ser “pan partido” para os irmáns.

Cómo nos axuda a Eucaristía?

5.Saboreamos as palabras e xestos de Xesús

Na Eucaristía está todo o sabor das palabras e dos xestos de Cristo.

6.Aprendemos que temos que “partirnos” polos demais

Xesús deixouse «partir», pártese por nós e pídenos a nós que nos demos.

7. Fortalécenos para vivir a fe na vida diaria

A Eucaristía fortalécenos para dar froitos de boas obras.

8. Pasamos da morte á vida

A Eucaristía fainos entrar no misterio pascual de Cristo, regalándonos o seu paso da morte á Vida.

Por que é importante a misa?

9. Xesús quere entrar a través dela na nosa vida

10. Xesús rexenera o amor en nós.

A Eucaristía, Pan de vida, é o corazón palpitante da Igrexa e rexenera en nós o dinamismo do amor.