domingo, 31 de diciembre de 2017

366 entradas en 2017


Con esta entrada que hace la número 366 (una por día y una de extra) de este año nos despedimos del 2017 e inauguramos otras 365 oportunidades para vivir aquellas cosas que realmente valen la pena. Esta parroquia quiere seguir siendo un hogar de la Fe para todos.
Un abrazo a cada lector de este blog y a cada vecino/a.
Con afecto os desea feliz 2018,
José Luis
Vuestro Párroco



A punto de las uvas...feliz 2018


Termino el año con la impresión de que apenas he hecho nada, pero creo que no es verdad.
Hoy por la mañana he celebrado la misa en Covas, en la capilla de la Peregrina de Bertamiráns y en Ortoño. Me acuerdo mucho de José Antonio de Covas que hace poco pasó a la eternidad y que siempre me sonreía. Confieso que le pido que le diga cosas buenas de mí al Jefe. He saludado a un “enfermiño” y hemos charlado de lo único importante: la vida eterna. Ser cura es vivir cientos de vidas que aquí no puedo contar pero créeme que no me es indiferente nada. 

Esta tarde -hace unos minutos- me acerqué al cementerio y recé el último responso de este año en ese lugar tan cargado de vida donde descansaron este año 27 nuevos vecinos y 4 en el de Covas.
Hice la oración de la tarde a continuación ante el Sagrario. Le pedí perdón por ser tan terco y le agradecí mucho vuestra fe y cercanía en estos años que llevamos juntos y los proyectos que Él nos permite ir sacando unidos y construyendo la Iglesia.
Le dije -aunque Él ya los sabe- los nombres de Catequistas, Voluntarios de Caritas y Voluntarios de otras mil tareas importantes, Junta Directiva de la Cofradía, Monaguillos (qué risas con Ramón, Christian, Andrés y Álvaro), Vecinos de Covas y Ortoño, si en algo os he dado mal ejemplo perdón y si en algo os he ayudado a vivir más y mejor la alegría del Evangelio me doy por satisfecho. Me tomaré 14 uvas, aunque sean 12. No me gusta el siempre se hizo así. 
A todos, GRACIAS.
Os deseo un muy feliz 2018.
José Luis, Párroco. 


Otra foto valiosa...


La fe de esa noche nos mueve a reconocer a Dios presente en todas las situaciones en las que lo creíamos ausente. Él está en el visitante indiscreto, tantas veces irreconocible, que camina por nuestras ciudades, en nuestros barrios, viajando en nuestros metros, golpeando nuestras puertas.

Papa Francisco, misa del gallo de 2017

Reflexión de fin de año...


En el niño de Belén, Dios sale a nuestro encuentro para hacernos protagonistas de la vida que nos rodea. Se ofrece para que lo tomemos en brazos, para que lo alcemos y abracemos. Para que en él no tengamos miedo de tomar en brazos, alzar y abrazar al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al preso....

Papa Francisco en la misa del gallo de 2017



Otra foto para el recuerdo...


Foto del año de este blog


Hoy día de la Sagrada Familia y concluyendo el año quiero colgar aquí esta foto que considero la foto del año en este blog. Un padre apoyando e incentivando a su hijo a esforzarse aún en medio de la dificultad propia y externa. Hermoso ejemplo. La Iglesia debe ser un hospital de campaña en medio de nuestro mundo. 

Fiesta de Santa María, Madre de Dios


Para afirmar que la Virgen María es Madre de Dios, partimos de la fe de que el que nació de ella es el Hijo, enviado por el Padre para que recibiéramos el ser hijos por adopción (cf. 2 lect.). Jesucristo es Dios y Hombre verdadero. En su persona están unidas la naturaleza divina y la naturaleza humana. Por otra parte, el Ev. nos presenta la circuncisión del Niño Jesús, a los ocho días de nacer. Un rito por el que los niños varones entraban a formar parte del pueblo de Israel y en el que Cristo derramó su primera sangre por nuestra salvación. La 1 lect. nos presenta la fórmula de bendición a los israelitas, muy adecuada para el comienzo del año.

Boletín Parroquial " O Sineiro", n. 433-B

Luns 1: Santa María, Nai de Deus.   
·         10 h.: en Covas, por Manuel Mourelle, Manuela Noya e Manuel Mourelle Framil; Manuel Bouzas Antelo, Jesús Traba Mariño; Manuel Mosteiro Varela, Manuel Traba Mariño; Jesús Pérez Martínez; Jesús Pazos Torres; Manuel González
González; Manuel González Rosende; Manuel García López e os seu fillo Manolo.
·         11 h.: en Bertamiráns, por todos os cofrades defuntos da Peregrina.
·         12.15 h.: en Ortoño, pola Parroquia.
Martes 2:
·         Non hai misa.
Mércores 3:
·         Non hai misa.
Xoves 4:
·         18 h.: en Lapido,  á Virxe da Mercé, int. de Tino Beiroa.  
·         19 h.: en Bertamiráns,  por Marcial García Tejo, esposa e filla Josefina.
Venres 5:
·         18 h.: en Lapido,  á Virxe da Mercé. Por Carmen Pazos, socia defunta da Mercé finada recentemente.
·         19 h.: en Bertamiráns, pola Parroquia.
Sábado 6:  Epifanía do Señor (Día de Reis).
·         12.15 h.: en Ortoño, por José Mosquera Balsa e José María Iglesias Mira.
·         18 h.: en Covas, por José Vilariño, Isolina e Concepción Vázquez Bascuas.
·         19 h.: en Bertamiráns, por Carmen Amarelle Blanco e José Fraga Grille.
·         20 h.: en Ortoño, non hai esta misa hoxe.
Domingo 7 de xaneiro: Bautismo de Cristo.
·         10 h.: en Covas, por Andrés Pena García, Rosalino González García e a súa esposa; por José Castro Fraga.   
·         11 h.: en Bertamiráns, por todos os cofrades defuntos da Peregrina.

·         12.15 h.: en Ortoño, por José Manuel Arceo Beiroa. 

Jornada Mundial de la Paz


1 de enero de 2018

31 de diciembre: Fiesta de la Sagrada Familia


sábado, 30 de diciembre de 2017

Lecturas de la Misa 31 de diciembre

Primera lectura

Lectura del libro del Eclesiástico (3,2-6.12-14):

Dios hace al padre más respetable que a los hijos y afirma la autoridad de la madre sobre su prole. El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros; el que honra a su padre se alegrará de sus hijos y, cuando rece, será escuchado; el que respeta a su padre tendrá larga vida, al que honra a su madre el Señor lo escucha. Hijo mío, sé constante en honrar a tu padre, no lo abandones mientras vivas; aunque chochee, ten indulgencia, no lo abochornes mientras vivas. La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 127

R/.
 Dichosos los que temen al Señor 
y siguen sus caminos


Dichoso el que teme al Señor,
y sigue sus caminos. 
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.

Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa; tus hijos,
como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R/.

Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3,12-21):

Como pueblo elegido de Dios, pueblo sacro y amado, sea vuestro uniforme la misericordia entrañable, la bondad, la humildad, la dulzura, la comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y celebrad la Acción de Gracias: la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente. Cantad a Dios, dadle gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso le gusta al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan los ánimos.

Palabra de Dios

Evangelio

Evangelio según san Lucas (2,22-40), del domingo, 31 de diciembre de 2017
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Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (2,22-40):

Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor. (De acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: "Todo primogénito varón será consagrado al Señor"), y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: "un par de tórtolas o dos pichones". Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre honrado y piadoso, que aguardaba el Consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. 
Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: «Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel.»
Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. 
Simeón los bendijo, diciendo a María, su madre: «Mira, éste está puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; será como una bandera discutida: así quedará clara la actitud de muchos corazones. Y a ti, una espada te traspasará el alma.»
Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

Palabra del Señor

Felicitación a Don Santos

Quiero aprovechar estas líneas para felicitar a uno de los tres nuevos obispos auxiliares de Madrid. Se trata de D. Santos Montoya. Hace años compartimos varios encuentros para formadores de Seminarios y especialmente en dos ocasiones nos acogió en el Colegio Arzobispal-Seminario Menor de Madrid a un grupo de seminaristas del Seminario Menor de Santiago y a dos profesores que los acompañábamos. Don Santos es natural de La Solana (Ciudad Real). Nació el 22 de febrero de 1966. Licenciado en CC. Químicas por la Universidad Autónoma de Madrid. Desde 1998 es bachiller en Teología en la Fac. de Teología San Dámaso (Madrid), y en 2000 finalizó sus estudios de Licenciatura en Teología en la Universidad Pontificia de Comillas (Madrid). Fue ordenado sacerdote el 18 de junio de 2000.
Desde su ordenación, ha sido Viceconsiliario de la Acción Católica General de Madrid y ha estado vinculado al colegio arzobispal seminario menor de Madrid La Inmaculada y San Dámaso, como formador, subdirector y director. Licenciado en Teología dogmática por la Universidad Eclesiástica San Dámaso, desde 2012 es párroco de la parroquia Beata María Ana de Jesús y director del colegio del mismo nombre. En 2015 fue nombrado arcipreste de Delicias-Legazpi y miembro del Consejo Presbiteral de la Diócesis. En 2017 fue nombrado miembro del Colegio de Consultores.

Dios y el mal


Sagrada Familia

La familia, basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, es núcleo fundamental de la sociedad y de la Iglesia. Por eso, el Hijo de Dios quiso nacer y crecer en el seno de una familia con María y José (cf. Ev.). Una familia que se distinguía por su fe y su amor a Dios y por sus virtudes domésticas, que nosotros queremos imitar para gozar un día de los premios eternos en el hogar del cielo (1.ª orac). Así, la familia cristiana debe estar basada en el amor y el respeto mutuo entre los esposos y de ambos hacia los hijos, que deben honrar a sus padres. «Iglesia doméstica», donde se transmite y vive la fe. 

Villancicos 2017

Villancicos 2017

Villancicos 2017

Villancicos 2017



Villancicos 2017


Panxoliña fermosa...

Misa del gallo con el Papa


«Dios nos abrazó en su infinita misericordia y nos impulsa
a hacer lo mismo»

Villancicos 2017

Villancicos 2017

Villancicos 2017

Villancicos 2017

Villancicos 2017

Villancicos 2017

Villancicos 2017


Precioso villancico…

jueves, 28 de diciembre de 2017

Villancicos 2017-algo diferente


Cuatro consejos de Francisco para vivir mejor la Navidad




Francisco explica la Navidad en la adiencia general

Para reflexionar...


Se oye un canto en la oscuridad
Una estrella lo ilumina,
El bebé más bonito que hay
Es de María.

CORO
Se oye un llanto en la oscuridad
Una estrella lo ilumina,
Pastorcillos camino a un portal
Sus caras brillan.

San José no deja de llorar
Y la noche se ilumina,
El bebé más bonito que hay
Es de María.

Le quiero cantar, le quiero bailar,
¡yo quiero oír su voz!
No sé qué te puedo regalar
¡te doy mi corazón!


Esta es una noche especial
Se respira alegría,
A este Niño yo quiero besar
¿Puedo, María?

Yoooo le quiero besar, le quiero cantar,
¡Darle todo mi amor!
Todo yo te quiero regalar
¡Toma mi corazón!

Desde hoy ya mi vida cambió
Tengo a alguien que me guía,
Un Niñito en un pobre portal
Es de María.

Nunca pensé que podría llorar
Tan intenso de alegría,
Navidad es un mundo mejor
Todos los días,
Ha nacido el Hijo de Dios
Es de María.

Para reflexionar...


Los Santos Inocentes


LOS SANTOS INOCENTES
El 28 de diciembre se conmemora el “Día de los Santos Inocentes” que recuerda un episodio histórico de la fe cristiana como fue la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret.
La matanza de los inocentes así es recogida por el Evangelio de de San Mateo, donde también se recoge el episodio de la estrella de los Magos. Los Magos habían preguntado por el rey de los judíos (Mt 2,1) y Herodes inventa un engaño para averiguar quién puede ser aquel que él considera un posible usurpador. De esta forma pide a los Magos que le informen a su regreso. Cuando tiene conocimiento que han regresado por otro camino, “se irritó mucho y mandó matar a todos los niños que había en Belén y toda su comarca, de dos años para abajo, con arreglo al tiempo que cuidadosamente había averiguado de los Magos” (Mt 2,16).
El pasaje tiene otras reminiscencias importantes como la que nos recuerda el pasaje en el que el Faraón había mandado matar a todos los recién nacidos de los hebreos (recogido en el Libro del Éxodo). En aquel episodio se salvó una figura muy importante: Moisés, libertador del pueblo (Ex 1,8-2,10).
Flavio Josefo escribe sobre Herodes que: “hizo ahogar a su cuñado Aristóbulo cuando éste alcanzó gran popularidad” (Antigüedades Judías; 15, 54-56), asesinó a su suegro Hircano II (15, 174-178), a otro cuñado, Costobar (15, 247-251), a su mujer Marianne (15, 222-239); en los últimos años de su vida, hizo asesinar a sus hijos Alejandro y Aristóbulo (16,130-135), y cinco días antes de su propia muerte, a otro hijo, Antipatro (17, 145); finalmente, ordenó que, ante su muerte, fueran ejecutados unos notables del reino para que las gentes de Judea, lo quisieran o no, lloraran la muerte de Herodes (17,173-175). Este era el retrato de un asesino con corona real.
En Latinoamérica y en España es costumbre realizar en esta fecha bromas de toda índole.
En algunas zonas de América es importante no prestar ningún bien, sea objeto o dinero, pues el prestatario es libre de apropiarse de los bienes.

Sorpresa al Papa

Películas para esta Navidad

Mensaje de Navidad del Card. Blázquez

El Pesebre

El pesebre, por Joseph Ratzinger

«Y sucedió que, mientras estaban allí, le llegó a ella el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada» (Lc 2,6s).
Comencemos nuestro comentario por las últimas palabras de esta frase: no había sitio para ellos en la posada. La reflexión creyente sobre estas palabras ha encontrado en esta indicación un paralelismo interior con las palabras, llenas de profundidad,  del prólogo de Juan: «Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron» ( Jn 1,11). Para el Salvador del mundo, para aquel en vista del cual todo fue creado (cf. Col 1,16), no hay lugar. «Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza» (Mt 8,20). El que fue crucificado fuera de la ciudad (cf. Heb 13,12) vino al mundo también fuera de la ciudad.
Esto quiere hacernos reflexionar, quiere señalarnos la inversión de los valores que reside en la figura de Jesucristo,  en su mensaje.
Desde el nacimiento, él no pertenece al ámbito de lo que es importante y poderoso en el mundo. Y, sin embargo, justamente este que carece de importancia y de poder demuestra ser el verdaderamente poderoso, aquel de quien, en última instancia, depende todo. Así, hacerse cristiano implica salir de lo que todos piensan y quieren, de los criterios dominantes, a fin de encontrar el acceso hacia la luz de la verdad de nuestro ser y de llegar con ella al recto camino.
María envolvió al niño en pañales. Sin sentimentalismo alguno podemos imaginarnos con cuánto amor esperó María su hora y preparó el nacimiento de su hijo. La tradición de los iconos interpretó también teológicamente el pesebre y los pañales partiendo de la teología de los Padres. El niño, rígido en su envoltura de pañales, aparece como una referencia anticipada a la hora de su muerte: desde el comienzo, él es el Ofrendado, como veremos todavía con más detalle al reflexionar sobre la frase acerca del primogénito.  De ese modo, se daba al pesebre la forma de una especie de altar.
Agustín interpretó el significado del pesebre con un pensamiento que parece primero casi inconveniente, pero que, considerado más atentamente, contiene una profunda verdad. El pesebre es el lugar en que los animales encuentran su alimento. Ahora bien, en el pesebre yace aquel que se ha designado a sí mismo como el verdadero pan bajado del cielo, como el verdadero alimento que necesita el hombre para su existencia humana. Es el alimento que regala al hombre la vida verdadera, la vida eterna. El pesebre se convierte así en referencia a la mesa de Dios a la que está invitado el hombre para recibir el pan de Dios. En la pobreza del nacimiento de Jesús se perfila el gran marco en el que se realiza misteriosamente la salvación del hombre.

Como hemos dicho, el pesebre hace referencia a animales, para los cuales es el lugar en que se alimentan. En el Evangelio no se habla de animales. Pero la meditación creyente, en su lectura conjunta del Antiguo y del Nuevo Testamento, llenó ya muy temprano este vacío remitiendo a Is 1,3: «El buey conoce a su amo, y el asno el pesebre de su dueño; Israel no me conoce, mi pueblo no comprende».
Peter Stuhlmacher hace referencia a que, probablemente, ha ejercido su influjo aquí también la versión griega de Hab 3,2: «En medio de dos seres vivientes se te conocerá. […]. Cuando haya llegado el tiempo, te manifestarás» 5. Al parecer, con los dos seres vivientes se están designando los dos querubines que, según Éx 25,18-20, señalan y ocultan, sobre la tapa del arca de la alianza, la misteriosa presencia de Dios. Así, el pesebre se convertiría de alguna manera en arca de la alianza en la cual Dios está misteriosamente  cobijado entre los hombres y frente a la cual ha llegado para «el buey y el asno», para la humanidad formada por judíos y paganos, la hora del conocimiento de Dios.
En la curiosa asociación de Is 1,3, Hab 3,2, Éx 25,18-20 y el pesebre aparecen ahora los dos animales como representación de la humanidad carente de entendimiento que, frente al niño, frente a la humilde aparición de Dios en el establo, alcanza el conocimiento y, en la pobreza de ese nacimiento, recibe la epifanía que ahora enseña a todos a ver. La iconografía cristiana recogió ya tempranamente este motivo. Ninguna representación del pesebre renunciará al buey y al asno.

Calendario Litúrgico: ¿qué celebramos?

En el tiempo de Navidad, la Iglesia celebra el misterio de la manifestación del Señor: su humilde nacimiento en Belén, anunciado a los pastores, primicia de Israel que acoge al Salvador; la manifestación a los Magos, «venidos de Oriente» (Mt 2, 1), primicia de los gentiles, que en Jesús recién nacido reconocen y adoran al Cristo Mesías; la teofanía en el río Jordán, donde Jesús fue proclamado por el Padre «hijo predilecto» (Mt 3, 17) y comienza públicamente su ministerio mesiánico; el signo realizado en Caná, con el que Jesús «manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él» (Jn 2, 11).
Durante el tiempo navideño, además de estas celebraciones, que muestran su sentido esencial, tienen lugar otras que están íntimamente relacionadas con el misterio de la manifestación del Señor: el martirio de los Santos Inocentes (28 de diciembre), cuya sangre fue derramada a causa del odio a Jesús y del rechazo de su reino por parte de Herodes; la memoria del Nombre de Jesús, el 3 de enerola fiesta de la Sagrada Familia (domingo dentro de la Octava), en la que se celebra el santo núcleo familiar en el que «Jesús crecía en sabiduría, edad y gracia ante Dios y ante los hombres» (Lc 2, 52); la solemnidad del 1 de enero, memoria importante de la maternidad divina, virginal y salvífica de María; y, aunque fuera ya de los límites del tiempo navideño, la fiesta de la Presentación del Señor (2 de febrero), celebración del encuentro del Mesías con su pueblo, representado en Simeón y Ana, y ocasión de la profecía mesiánica de Simeón.

Del Directorio sobre la Piedad popular y la Liturgia (nn. 106-107)

Celebraciones del Papa en el Vaticano durante la Navidad

Celebraciones litúrgicas de Navidad del Santo Padre 2017-2018



Domingo 24 de diciembre de 2017Solemnidad de la Natividad del SeñorCapilla Papal
Basílica Vaticana, 21.30 horas
El Santo Padre Francisco celebrará la Misa del Gallo en la solemnidad de la Natividad del Señor.
La celebración eucarística estará precedida por el canto de Kalenda.
* * *
Lunes 25 de diciembre de 2017Solemnidad de la Natividad del SeñorBalcón central de la Basílica Vaticana, 12.00 horas
El Santo Padre Francisco dirigirá su mensaje de Navidad al mundo e impartirá la bendición “Urbi et Orbi”.
* * *
Domingo 31 de diciembre de 2017Solemnidad de María Santísima Madre de DiosBasílica Vaticana, 17.00 horas
El Santo Padre Francisco celebrará las primeras vísperas de la solemnidad de María Santísima  Madre de Dios, a las que seguirá  la exposición del Santísimo Sacramento, el canto tradicional del himno “Te Deum” en el final del año calendario, y la bendición eucarística.
* * *
Lunes 1 de enero de 2018Solemnidad de María Santísima Madre de DiosCapilla PapalBasílica Vaticana, 10.00 horas
El Santo Padre Francisco celebrará la misa en la solemnidad de María Santísima, Madre de Dios, en la octava de Navidad, cuando se celebra la LI Jornada Mundial de la Paz sobre el tema: “Emigrantes y refugiados: hombres y mujeres en busca de paz.”
* * *
Sábado 6 de enero de 2018
Solemnidad de la Epifanía del Señor
Capilla PapalBasílica Vaticana, 10.00 horas
El Santo Padre Francisco celebrará la santa misa en la solemnidad de la Epifanía del Señor.

Para ir preparando el domingo

Orar en familia en Navidad:
Jornada de la Sagrada Familia

El misterio de la Navidad nos sitúa ante el portal de Belén, contemplando a Dios hecho carne. Es un acontecimiento que nos invita a acoger a la Palabra que acampa entre nosotros, de abrir el corazón a Dios encarnado en la fragilidad y ternura de un niño. Es una invitación a la acogida llena de afecto y agradecimiento.

La familia, hogar que acoge, acompaña y sana
31 de diciembre de 2017
Fiesta de la sagrada Familia

Navidad con riesgo

Precioso vídeo…este mes llevamos muchos en este blog pero recomiendo vivamente no pasar por alto ante este. Voz del Papa Francisco y mensaje realmente emotivo... 


Villancicos 2017

lunes, 25 de diciembre de 2017

Villancicos 2017

Villancicos 2017

Villancicos 2017

Villancicos 2017

Adoración del Belén


En esa desafiante realidad, María nos regaló al Enmanuel. El Hijo de Dios tuvo que nacer en un establo porque los suyos no tenían espacio para él. «Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron» (Jn 1,11). Y allí…, en medio de la oscuridad de una ciudad, que no tiene ni espacio ni lugar para el forastero que viene de lejos, en medio de la oscuridad de una ciudad en pleno movimiento y que en este caso pareciera que quiere construirse de espaldas a los otros, precisamente allí se enciende la chispa revolucionaria de la ternura de Dios. En Belén se generó una pequeña abertura para aquellos que han perdido su tierra, su patria, sus sueños; incluso para aquellos que han sucumbido a la asfixia que produce una vida encerrada.

Sagrada Familia


Por decreto del emperador, María y José se vieron obligados a marchar. Tuvieron que dejar su gente, su casa, su tierra y ponerse en camino para ser censados. Una travesía nada cómoda ni fácil para una joven pareja en situación de dar a luz: estaban obligados a dejar su tierra. En su corazón iban llenos de esperanza y de futuro por el niño que vendría; sus pasos en cambio iban cargados de las incertidumbres y peligros propios de aquellos que tienen que dejar su hogar.
Y luego se tuvieron que enfrentar quizás a lo más difícil: llegar a Belén y experimentar que era una tierra que no los esperaba, una tierra en la que para ellos no había lugar.

Papa Francisco

Belén de la parroquia de Ortoño


Bendición Urbi et Orbe del Papa


Queridos hermanos y hermanas, feliz Navidad.
Jesús nació de María Virgen en Belén. No nació por voluntad humana, sino por el don de amor de Dios Padre, que «tanto amó al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna» (Jn 3,16).
Este acontecimiento se renueva hoy en la Iglesia, peregrina en el tiempo: en la liturgia de la Navidad, la fe del pueblo cristiano revive el misterio de Dios que viene, que toma nuestra carne mortal, que se hace pequeño y pobre para salvarnos. Y esto nos llena de emoción, porque la ternura de nuestro Padre es inmensa.
Los primeros que vieron la humilde gloria del Salvador, después de María y José, fueron los pastores de Belén. Reconocieron la señal que los ángeles les habían dado y adoraron al Niño. Esos hombres humildes pero vigilantes son un ejemplo para los creyentes de todos los tiempos, los cuales, frente al misterio de Jesús, no se escandalizan por su pobreza, sino que, como María, confían en la palabra de Dios y contemplan su gloria con mirada sencilla. Ante el misterio del Verbo hecho carne, los cristianos de todas partes confiesan, con las palabras del evangelista Juan: «Hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad» (1,14).
Por esta razón, mientras el mundo se ve azotado por vientos de guerra y un modelo de desarrollo ya caduco sigue provocando degradación humana, social y ambiental, la Navidad nos invita a recordar la señal del Niño y a que lo reconozcamos en los rostros de los niños, especialmente de aquellos para los que, como Jesús, «no hay sitio en la posada» (Lc 2,7).
Vemos a Jesús en los niños de Oriente Medio, que siguen sufriendo por el aumento de las tensiones entre israelíes y palestinos. En este día de fiesta, invoquemos al Señor pidiendo la paz para Jerusalén y para toda la Tierra Santa; recemos para que entre las partes implicadas prevalezca la voluntad de reanudar el diálogo y se pueda finalmente alcanzar una solución negociada, que permita la coexistencia pacífica de dos Estados dentro de unas fronteras acordadas entre ellos y reconocidas a nivel internacional. Que el Señor sostenga también el esfuerzo de todos aquellos miembros de la Comunidad internacional que, movidos de buena voluntad, desean ayudar a esa tierra martirizada a encontrar, a pesar de los graves obstáculos, la armonía, la justicia y la seguridad que anhelan desde hace tanto tiempo.
Vemos a Jesús en los rostros de los niños sirios, marcados aún por la guerra que ha ensangrentado ese país en estos años. Que la amada Siria pueda finalmente volver a encontrar el respeto por la dignidad de cada persona, mediante el compromiso unánime de reconstruir el tejido social con independencia de la etnia o religión a la que se pertenezca. Vemos a Jesús en los niños de Irak, que todavía sigue herido y dividido por las hostilidades que lo han golpeado en los últimos quince años, y en los niños de Yemen, donde existe un conflicto en gran parte olvidado, con graves consecuencias humanitarias para la población que padece el hambre y la propagación de enfermedades.
Vemos a Jesús en los niños de África, especialmente en los que sufren en Sudán del Sur, en Somalia, en Burundi, en la República Democrática del Congo, en la República Centroafricana y en Nigeria.
Vemos a Jesús en todos los niños de aquellas zonas del mundo donde la paz y la seguridad se ven amenazadas por el peligro de las tensiones y de los nuevos conflictos. Recemos para que en la península coreana se superen los antagonismos y aumente la confianza mutua por el bien de todo el mundo. Confiamos Venezuela al Niño Jesús para que se pueda retomar un diálogo sereno entre los diversos componentes sociales por el bien de todo el querido pueblo venezolano. Vemos a Jesús en los niños que, junto con sus familias, sufren la violencia del conflicto en Ucrania, y sus graves repercusiones humanitarias, y recemos para que, cuanto antes, el Señor conceda la paz a ese querido país.
Vemos a Jesús en los niños cuyos padres no tienen trabajo y con gran esfuerzo intentan ofrecer a sus hijos un futuro seguro y pacífico. Y en aquellos cuya infancia fue robada, obligados a trabajar desde una edad temprana o alistados como soldados mercenarios sin escrúpulos.
Vemos a Jesús en tantos niños obligados a abandonar sus países, a viajar solos en condiciones inhumanas, siendo fácil presa para los traficantes de personas. En sus ojos vemos el drama de tantos emigrantes forzosos que arriesgan incluso sus vidas para emprender viajes agotadores que muchas veces terminan en una tragedia. Veo a Jesús en los niños que he encontrado durante mi último viaje a Myanmar y Bangladesh, y espero que la comunidad internacional no deje de trabajar para que se tutele adecuadamente la dignidad de las minorías que habitan en la Región. Jesús conoce bien el dolor de no ser acogido y la dificultad de no tener un lugar donde reclinar la cabeza. Que nuestros corazones no estén cerrados como las casas de Belén.
Queridos hermanos y hermanas:
También a nosotros se nos ha dado una señal de Navidad: «Un niño envuelto en pañales…» (Lc 2,12). Como la Virgen María y san José, y los pastores de Belén, acojamos en el Niño Jesús el amor de Dios hecho hombre por nosotros, y esforcémonos, con su gracia, para hacer que nuestro mundo sea más humano, más digno de los niños de hoy y de mañana.

A vosotros queridos hermanos y hermanas, llegados a esta plaza de todas las partes del mundo, y a cuantos os unís desde diversos países por medio de la radio, la televisión y otros medios de comunicación, os dirijo mi cordial felicitación.
Que el nacimiento de Cristo Salvador renueve los corazones, suscite el deseo de construir un futuro más fraterno y solidario, y traiga a todos alegría y esperanza. Feliz Navidad.