Don Simón David es un sacerdote veterano pero incansable. Con cariño
aprovecha su confinamiento durante estos días para escribir y preparar unos
textos para la oración en familia. Creo que serán muy útiles para todos. Él reside
en Santiago, en la Casa sacerdotal desde su jubilación como párroco de San Pedro
de Visma, en A Coruña. Al final de esta entrada está su correo electrónico, por si alguien quiere escribirle. Me he ofrecido para publicárselos y que así él los pueda enviar a muchas personas. Buen proyecto.
VIGILIA PARA MATRIMONIOS -1ª-
PALABRA DE DIOS
Jesús instituye la Eucaristía
Mientras estaban
comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos,
dijo: “Tomad, comed, este es mi cuerpo”. Tomó luego una
copa, pronunció la acción de gracias y se lo dio diciendo: “Bebed de ella
todos, porque esta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para
perdón de los pecados. Y os digo que desde ahora no beberé de la vid hasta
el día aquel en que beba con vosotros el vino nuevo en el reino de mi Padre”(Mt.26,26-29).
Reconciliación y Eucaristía para renovar la vida cristiana
“Es importante que
en el centro de vuestra vida esté la participación en la Eucaristía, en la que
Jesús se entrega a sí mismo por nosotros. Él, que murió por los pecados de
todos, desea entrar en comunión con cada uno de vosotros, llama a la puerta de
vuestro corazón para daros su gracia. Id a su encuentro en la santa Eucaristía,
id a adorarlo en las iglesias y permaneced arrodillados ante el Sagrario: Jesús
os colmará de su amor y os manifestará los sentimientos de su Corazón.
Si os ponéis a la
escucha, experimentaréis de modo cada vez más profundo la alegría de formar
parte de su Cuerpo místico, la Iglesia, que es la familia de sus discípulos
congregados por el vínculo de la unidad y del amor. Además, como dice el
apóstol san Pablo, aprended a dejaros reconciliar con Dios (cf. 2 Cor 5,20).
Jesús os espera
especialmente en el sacramento de la reconciliación para perdonar vuestros
pecados y reconciliaros con su amor a través del ministerio del sacerdote.
Confesando con humildad y verdad vuestros pecados, recibiréis el perdón de Dios
mismo mediante las palabras de su ministro. ¡Qué gran oportunidad nos ha dado
el Señor con este sacramento para renovarnos interiormente y progresar en
nuestra vida cristiana!. Os recomiendo que hagáis constantemente buen uso de
él”
Benedicto XVI
Dios, Padre nuestro,
tú nos has llamado a cada uno por nuestro nombre
para que, al darnos el uno al otro,
nos donemos la gracia de tu amor,
y así seamos, el uno para el otro,
sacramento de tu presencia.
Danos el cuerpo de tu Hijo
por el que se realiza nuestra unidad.
Danos la sangre de tu Hijo
que transfigura nuestro amor.
Día a día.
concédenos que,
el uno para el otro, el uno con el otro, el uno en el otro,
crezca en nosotros
el amor con el que te amaremos siempre.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Simón-David Castro Uzal sdavidcuzal@gmail.com
Semana Santa 9-abril-2020
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