Dios es fuente de todo el amor. Y una de las formas que tenemos de hacer su amor visible es haciendo una bendición sobre nosotros o sobre los demás con las señal de la cruz.
Simboliza
la bendición que Él ha derramado sobre nosotros y propicia otras nuevas. Al mismo
tiempo, expresamos nuestras e en Él, de donde parten todas las bendiciones que
recaen sobre nosotros.
El
pueblo de Israel nos enseñó que debemos dirigirnos a Dios como el que bendice. Los
cristianos seguimos esa tradición a través de la oración y alabamos a Dios por
darnos a Jesucristo. Cuando bendecimos a alguien con la señal de la cruz, recordamos
la Trinidad que nos bendice: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
De
un modo muy especial recordamos la vida, la muerte y la resurrección de
Jesucristo y el amor que Dios nos manifestó en el pasado y aquí y ahora.
Al
santiguarnos tenemos presentes tres elementos fundamentales de nuestra fe. Dios
es Uno y Trino, núcleo fundamental de nuestra fe. Jesús pago el precio de
nuestra salvación en la cruz y nos recuerda que el sentido de nuestra vida es
conocer, amar y servir a Dios.
Fuente:
El taco del Sagrado Corazón de Jesús, 2023
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