Catecismo de la Iglesia Católica, n.
529 La Presentación de Jesús en el Templo (cf. Lc 2,
22-39) lo muestra como el Primogénito que pertenece al Señor (cf. Ex 13,2.12-13).
Con Simeón y Ana, toda la expectación de Israel es la que viene al Encuentro de
su Salvador (la tradición bizantina llama así a este acontecimiento). Jesús es
reconocido como el Mesías tan esperado, "luz de las naciones" y
"gloria de Israel", pero también "signo de
contradicción". La espada de dolor predicha a María anuncia otra
oblación, perfecta y única, la de la Cruz que dará la salvación que Dios ha
preparado "ante todos los pueblos. Propósito Rezar un misterio del rosario para que
María nos ayude a estar cerca de su Hijo Jesús, que es la luz que ilumina
nuestra vida. Diálogo con Cristo Señor, eres el único capaz de disipar
todas las tinieblas del mundo y de nuestro corazón: la oscuridad del odio,
del miedo, del pecado y de la muerte; las tinieblas de nuestros complejos,
desesperanzas, angustias, quebrantos y frustraciones. Nas Misas
do día 2 de febreiro farase a bendición das candeas e tamén de todos os nenos
que asistan. |
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