La Jornada Mundial del Enfermo cada año el 11 de febrero es una ocasión más para que dediquemos algún instante, al menos, de la actividad de cada día y dirijamos la mirada a las personas enfermas que tenemos cerca y que, quizá, echan en falta un gesto de compañía, de cariño, de atención.
También los enfermos tienen una jornada mundial. Hoy viernes, 11 de febrero, día de Nuestra Señora de Lourdes, se celebrará la XIX Jornada Mundial del Enfermo; otra iniciativa del próximo Beato Juan Pablo II.
Una ocasión más para que todos nosotros, dediquemos algún instante, al menos, de la actividad de cada día y dirijamos la mirada a las personas enfermos que tenemos cerca y que, quizá, echan en falta un gesto de compañía, de cariño, de atención. Lo más duro de la enfermedad es la soledad con que el enfermo ha de llevarla día a día.
Esta Jornada Mundial del Enfermo, en palabras del Papa «se convierte en una ocasión propicia para reflexionar sobre el misterio del sufrimiento y, sobre todo, para hacer a nuestras comunidades y a la sociedad civil más sensibles hacia los hermanos y las hermanas enfermos. Si cada hombre es hermano nuestro, tanto más el débil, el que sufre y el necesitado de cuidados deben estar en el centro de nuestra atención, para que ninguno de ellos se sienta olvidado o marginado».
Benedicto XVI lo recuerda con mucha claridad a los jóvenes, al invitarles a buscar y a encontrar a Cristo: «Querido jóvenes, aprended a ‘ver’ y a ‘encontrar’ a Jesús en la Eucaristía, donde está presente de modo real por nosotros, hasta el punto de hacerse alimento para el camino, y sabedlo reconocer y servir en los pobres, en los enfermos, en los hermanos sufrientes y en dificultad, que necesitan vuestra ayuda».
Noticia tomada de religionconfidencial.com
Únicamente me atrevo a añadir un recuerdo hecho oración por todos los enfermos de nuestra comunidad parroquial.
Y recordar la conveniencia de avisar en la Parroquia para que el sacerdote pueda visitar a las personas enfermas.
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