Acción de
gracias de monseñor Francisco José Prieto Fernández tras su ordenación
episcopal
“Me
ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad” (Sal 15, 6)
En esta mañana, en que he recibido por la imposición
de las manos y la plegaria de ordenación el ministerio episcopal como Obispo
Auxiliar al servicio de la Iglesia en Santiago de Compostela, en comunión
fraterna y en colaboración estrecha con su Arzobispo, don Julián, hago mías las
palabras del salmista, porque agradecer es reconocer que todo me ha sido dado:
el don de un ministerio que no es tarea ni oficio, sino entrega, ofrenda de la
propia vida, servicio “sin tacha día y noche” (como dice la plegaria de
ordenación) a Dios y a esta porción del Pueblo de Dios, un bello mosaico
construido de muchos rostros y variados caminos, a la que he sido llamado a
servir y acompañar. Pido a Dios que pueda hacerlo con “el gusto espiritual de
estar cerca de la vida de la gente, hasta el punto de descubrir que eso es
fuente de un gozo superior. La misión es una pasión por Jesús pero, al mismo
tiempo, una pasión por su pueblo” (EG 268).
PUEDES SEGUIR LEYENDO AQUÍ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario