Es de noche. Comenzamos
la Vigilia y todo estaba en un silencio meditativo…, no pueden acabar así las
cosas.
Un fuego irrumpe con
su luz en medio de la oscuridad. El miedo y la muerte no pueden tener la última
palabra. ¡Qué noche tan dichosa que une lo humano y lo divino!
Quiero agradecer una
vez más al coro que se formó para esta celebración; les animo a seguir. A mí me
ayudaron a rezar. El pregón pascual no lo recordaba tan emocionante desde hace
años. Gracias Héctor por tu labor e ilusión con el pregón. Para los que no estuvisteis: este vídeo recoge la música y letra del pregón pascual que se cantó allí en directo.
Hicimos toda la
liturgia de la gran Vigilia porque en ellas aparece la historia de la salvación
muy resumida pero coincide que en esas lecturas está nuestra propia historia. No me parece largo para un amor tan grande...
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