El Informe Foessa,
de Caritas, supone toda una enmienda a la
totalidad al actual modelo económico y social en España. «Hemos sustituido el
contrato social por el contrato mercantil», resumió el Secretario General de la
organización caritativa de la Iglesia, don Sebastián Mora. Desde el
inicio de la crisis, el porcentaje de hogares afectados por la pobreza ha
aumentado un 50% en nuestro país. El 25% de la población está en situación de
exclusión, lo que equivale a cerca de 12 millones de personas, de las cuales 5
millones se encuentran en exclusión severa. El porcentaje de población que
se considera hoy plenamente integrado en la sociedad es tan sólo del 34,3%,
apenas un tercio, mientras que, en el año 2007, superaba el 50%.
El problema no es -o no sólo, ni principalmente- la crisis
económica. Cuando la economía crecía a velocidad de crucero -explicó el
coordinador del Informe, Francisco Lorenzo-, se estaban generando grandes
bolsas de precariedad. De hecho -advirtió-, dos de cada tres personas en
situación de exclusión social lo estaban ya antes de la crisis. Lo que ha hecho
esta crisis es acentuar la brecha social, lo cual genera un problema grave para
la convivencia en España.
El Informe llama la atención sobre las
repercusiones de la crisis en la población más vulnerable. Sobre este sector se
han cebado tanto el aumento del paro, como los recortes en sanidad (800 mil
inmigrantes han perdido su tarjeta sanitaria), educación, dependencia o
servicios sociales.
El Informe Foessa, de cerca de 700
páginas, ha contado con la participación de más de 90 investigadores y 30
universidades. Su objetivo es mostrar la realidad de forma objetiva y rigurosa,
pero no aséptica ni neutral, aclaró Mora, ya que la Iglesia «toma partido por
la defensa de los derechos de los más pobres». Cáritas quiere abrir un debate
social, porque «todos somos parte del problema, pero podemos ser parte de la
solución».
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