Hoy 3 de febrero, la
Iglesia celebra la fiesta de San Blas.
Un hombre valiente que murió martirizado
a comienzos del siglo IV. En esta parroquia tenemos una imagen suya en la
Ermita de Lapido, en ella tuvimos hoy la misa con una gran asistencia de
personas. Era un joven valiente; aunque sus imágenes lo representan vestido con
los atributos de un obispo, su vida no fue sencilla: vivió como un eremita. No
sé si leyenda o realidad, se dice que una madre le pidió ayuda porque su hijo
moría asfixiado por una espina de pescado y él lo salvó haciéndole la señal de
la cruz. Por eso se le invoca como protector en temas de la garganta.
Esa cruz y todo lo que
ella simboliza es lo que realmente nos salva. Es una experiencia bonita. Tenía toda
la intención de hacerle una foto a la imagen de la capilla de Lapido para
ponerla aquí. Cuando salí se me olvidó por eso acompaña este texto la imagen de
San Blas de la capilla que tiene en Pontemaceira del lado de Portor (Negreira).
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