El Papa emérito
Benedicto XVI; sombra de Juan Pablo II durante tantos años, llegó el pasado domingo a la Plaza de
San Pedro para asistir a la canonización de dos de sus antecesores del siglo
XX. La humildad sigue siendo el estilo de este gran pastor de la Iglesia y su elegancia a la
vez que su sencillez me sigue cautivando. ¿Qué sentirá teniendo amigos en el Cielo?
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