jueves, 30 de abril de 2015

El buen pastor

Jornada del Buen Pastor



La jornada del domingo pasado -el Buen Pastor- trajo a mi memoria este himno de la Liturgia de las Horas que rezamos los sacerdotes y que hoy me animo a compartir aquí al tiempo que agradezco el regalo de esa oveja que simbólicamente representa al rebaño que me fue encomendado aquí.
 
 
Oveja perdida, ven
sobre mis hombros, que hoy
no sólo tu pastor soy,
sino tu pasto también.

Por descubrirte mejor
cuando balabas perdida,
dejé en un árbol la vida
donde me subió el amor;
si prenda quieres mayor,
mis obras hoy te la den.

Pasto, al fin, hoy tuyo hecho,
¿cuál dará mayor asombro,
o al traerte yo en el hombro
o al traerme tú en el pecho?
Prenda son de amor estrecho
que aún los más ciegos las ven.
 
 
 

No hay comentarios: