jueves, 7 de noviembre de 2013

Responso



Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron en la esperanza de la resurrección,
y de todos los que han muerto en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen Madre de Dios,
los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.
 
Dios ya nunca se olvida. Nos olvidamos nosotros. Seguimos rezando por todos los difuntos. Este viernes se lo pediremos a la Virgen de la Merced en su ermita de Lapido. Allí nos vemos a las seis de la tarde.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Recemos por ellos y recemos por no perder la capacidad de recordarles, y le agradecemos que usted vele porque así sea, D. José Luís.
Sabina