CRUZ PROCESIONAL
Signo
de nuestra Redención, del Sacrificio de Cristo y de su victoria sobre la
muerte. Precede toda procesión y se inciensa por ser signo de Salvación.
Ø ACETRE
Caldero
de agua bendita que se usa para las aspersiones litúrgicas. El agua se recoge
del acetre y se dispersa con el hisopo.
Ø CÁLIZ
Copa,
vasija donde se bebe. Recipiente en forma de copa con ancha apertura. En la liturgia
cristiana, el cáliz es el vaso sagrado por excelencia, indispensable para la
Misa ya que debe contener el vino que se convierte en la Sangre Preciosísima de
Cristo. Su forma, materia y estilo han variado mucho en el curso de la
historia. Los cálices solían ser de oro y tenían a veces un valor extraordinario.
Debe ser preferiblemente de metales preciosos. El pie o soporte puede ser de
otra materia. El Cáliz debe consagrarse exclusiva y definitivamente para el uso
sagrado en la Santa Misa.
Ø COPÓN
Vaso
con tapa en el que se conservan las Sagradas Hostias, para poder llevarlas a
los enfermos y emplearla en las ceremonias de culto. En la actualidad, los
copones suelen ser de menor altura que los cálices para distinguirlos de éstos.
PURIFICADOR
Servilleta
de lino para limpiar y secar el Cáliz, la Patena y el Copón.
Ø CORPORAL
Pieza
cuadrada de tela sobre la que descansa la Eucaristía. Sobre ella se pone la
patena y el Cáliz durante la Misa. Antiguamente, la Sagrada Hostia descansaba directamente
sobre el corporal desde el ofertorio hasta la fracción. También se pone debajo
de la custodia durante la Exposición del Santísimo. Debe ser de lino o cáñamo y
no de otro tejido. No debe llevar bordado más que una pequeña cruz. Para guardarlo
debe doblarse en nueve cuadrados iguales.
Fuente: Curso de Liturgia. (Cf)
Pedro Sergio Antonio Donoso Beant
No hay comentarios:
Publicar un comentario